Lunes 6 de febrero de 2017, p. a11
París. Investigadores franceses interrogaron ayer por primera vez al egipcio que supuestamente atacó hace días con machetes a soldados en el Museo del Louvre. El hombre, quien presuntamente gritó en árabe ¡Dios es grande!
cuando se abalanzó contra los soldados que lo balearon en cuatro ocasiones, se mantuvo en silencio durante el interrogatorio y permanecerá detenido. Uno de los militares sufrió una herida leve durante el incidente. El Louvre fue cerrado de inmediato después del ataque del viernes y reabrió el fin de semana. Las autoridades francesas se han abstenido de precisar el nombre del detenido, pero confirmaron que es egipcio. En Egipto lo identificaron como Abdulá Reda Refaie al-Hamahmy, de 28 años. El padre de al-Hamahmy afirmó el sábado que su hijo no es terrorista, sino un hombre de familia que llevaba una vida normal con su esposa y su hijo. Reda Refaie al-Hamahmy dijo el sábado a The Associated Press que confía en que el sistema judicial francés determine la verdad detrás del ataque. Si lo declaran culpable, que Dios nos acompañe. Pero si es inocente, nos deberán una disculpa
, dijo el padre en la casa de la familia en la ciudad de El Mansurá, en el delta del Nilo. Abdulá vivía en Dubai desde hace cinco años y trabajaba en un despacho jurídico, señaló su familiar.