Juchitán, Oax.

Los casos de cáncer en las comunidades de Unión Hidalgo, Xadani, San Blas Atempa y Álvaro Obregón, situadas en el istmo de Tehuantepec, han ido en aumento, debido a la presencia de metales como plomo y mercurio en las aguas que desembocan a las lagunas del golfo de Tehuantepec, informó Francisco Gutiérrez Delgado, director del Centro de Estudios y Prevención del Cáncer (Ceprec).

Recibíamos pacientes cada semana, ahora cada tercer día. Cada año llegan 150 casos al Ceprec, un mal que se extiende en mujeres y hombres zapotecas de estas comunidades , indicó.

Explicó que en el istmo de Tehuantepec se hallan dos grandes afluentes naturales, el río Tehuantepec y el río Los Perros, en los que existe una enorme contaminación en sus aguas, las cuales van a desembocar a las lagunas inferior y superior del golfo de Tehuantepec y de la cual se provee la población de productos del mar.

La contaminación del agua y de la tierra ha propiciado la presencia de metales en las aguas, tanto de los ríos como en el mar, donde los productos como el pescado y camarón son consumidos a diario por los zapotecas, expresó el especialista.

Recalcó que ha habido un uso desmedido de agroquímicos, los cuales son la causa de muchos tipos de cánceres, al igual que las emisiones electromagnéticas de las torres de alta tensión de esta región, factores que han propiciado el aumento de esta enfermedad entre los pobladores.

Gutiérrez Delgado agregó que existe un descontrol total para regular la cantidad de desechos sólidos que se tiran al medio ambiente y esta es una de las causas por las que Oaxaca está entre los seis estados con más muertes por cáncer cervicouterino.

El factor ambiental parece no preocupar a las autoridades federales, estatales y municipales; es necesario que la Comisión Nacional del Agua tome en serio su papel y analice la situación del agua contaminada. De los estudios, observamos casos de indígenas que habitan cerca de la laguna superior e inferior y ahora padecen cáncer, resaltó.

Añadió que las comunidades indígenas también han presentado casos de cáncer gástrico y de hígado, lo que se debe a la falta de alimentación, la pobreza y el abandono en que viven estas regiones del estado.

Recordó que el cáncer es curable si se previene a tiempo y que si un paciente con esta enfermedad le cuesta a la entidad cerca de medio millón de pesos –más gastos individuales–, es mejor aplicar políticas de prevención.