PAN y PRD en el Senado exigieron que el gobierno mexicano formule una protesta diplomática enérgica al gobierno de Estados Unidos por la filtración de supuestos extractos de la conversación sostenida el viernes pasado por los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump, ya que hay una intención de debilitar a nuestro país.

El coordinador perredista, Miguel Barbosa, dijo que es inaceptable que Trump pida ahora no espantarse por llamadas rudas que mantiene con presidentes de otras naciones, ya que es una nueva alusión a la conversación con Peña Nieto, en la que lo habría amenazado con mandar al ejército de Estados Unidos a combatir a los hombres malos del país.

Barbosa resaltó que la filtración de la plática y los comentarios posteriores de Trump muestran un afán de debilitar y mantener bajo cuestionamiento constante al gobierno de Peña Nieto. Ante ese panorama, urge escuchar una voz fuerte de México, la diplomacia tiene que entenderse como la forma fina de defender los intereses del país.

En entrevista por separado, el senador panista Roberto Gil Zuarth consideró que la administración de Peña Nieto debe tomar con mucha seriedad este incidente, ya que más allá de si hubo amenaza o fue una broma de Trump, lo que debiera preocupar al gobierno federal es la intención de la filtración.

Si algún agente o funcionario de la Casa Blanca tuvo la intención de filtrar ese dato y generar polémica en torno a lo que se platicó en esa llamada telefónica, puede ser un mecanismo de presión o de debilitamiento del gobierno mexicano de cara a una negociación con Estados Unidos.

En ese contexto, el gobierno de la República debe reclamar seriamente a la Casa Blanca la intención de haber filtrado parte de la conversación. Además, debe quedar claro que la sobernaía nacional no debe estar sujeta a dimes y diretes.