Querétaro, Qro.

El gobierno estatal, que encabeza el panista Francisco Domínguez Servién, no tiene interés alguno en respaldar la educación pública del estado e incumplió su promesa de apoyo a la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), que arrastra un déficit de 300 millones de pesos, y sólo le propuso incrementar las cuotas de inscripción a los alumnos, afirmó Gilberto Herrera Ruiz, rector de la institución.

En entrevista, Herrera Ruiz recordó que en 2015 la administración estatal otorgó a la UAQ un presupuesto de 500 millones de pesos; en 2016 fueron 578 millones, 3.1 por ciento más, pero en 2017 sólo erogará 25 millones más (4.4 por ciento) en comparación con el año previo, a pesar de que se había comprometido a dar un aumento de 15.5 por ciento.

El rector explicó que para pagar nómina y gastos administrativos, hasta 2006 la UAQ utilizó recursos propios obtenidos de elaboración y venta de productos propios y de diversos programas con empresas e instituciones.

Sin embargo, para cubrir el déficit se busca obtener los 300 millones de pesos vía presupuestal, lo que garantizaría que la UAQ sea viable y no deje de pagar su nómina.

En el presupuesto 2017, además de los 603 millones de pesos ya aprobados por el Congreso local, el gobierno prevé destinar 30 millones más, pero vía el fondo de aportaciones múltiples (FAM) del gobierno federal, ya etiquetado y que la casa de estudios obtuvo por concurso.

Herrera Ruiz consideró que el conflicto no es por los 30 millones de pesos del FAM, que el gobierno estatal pretende entregar a la UAQ como si fueran parte del presupuesto comprometido, sino por “el desinterés en apoyar a la educación pública.

Hay más apoyo a la Universidad Estatal de Arkansas (campus Querétaro), que va a iniciar con más terrenos que los que ha tenido la UAQ en sus 70 años de vida, dijo. La institución estadunidense estará asentada en 150 hectáreas (37 de construcción) en el municipio de Colón y se tiene previsto que inicie actividades en agosto próximo.

La Universidad de Arkansas pretende atender la demanda de profesionales de las empresas del estado, sobre todo de los sectores automovilístico, aeroespacial, metalmecánico, biotecnológico, fabricación de electrodomésticos y gestión de negocios.

Reveló que el gobierno y diputados locales proponen que la UAQ aumente el cobro por inscripciones y reinscripciones a los estudiantes, pero explicó que aun cuando las cuotas se duplicaran, la universidad sólo obtendría 30 millones de pesos más, y el déficit es de 300 millones de pesos.

Para obtener esa cantidad, la UAQ tendría que subir las inscripciones mil por ciento, lo que dificultaría el acceso a los estudiantes de bajos recursos e incrementaría el número de rechazados, actualmente de 12 mil, o implicaría cerrar programas. A ese nivel sería elitista y se perderá la función social, finalizó.

Las diferencias entre el rector y el gobernador no son nuevas. En campaña, Domínguez Servién prometió incrementar 10 por ciento el presupuesto de la UAQ. En octubre de 2015, ya en el cargo, la institución denunció que el panista no cumplió porque sólo otorgó 3.1 por ciento de aumento directo al presupuesto y el resto a obras para el ejercicio 2016, lo que generó un debate público sobre la interpretación de las cifras.

En marzo de 2016, el Sindicato de Trabajadores y Empleados de la UAQ inició una huelga por violaciones al contrato colectivo de trabajo, Herrera Ruiz acusó al gobierno de Domínguez Servién de intromisión en la vida sindical y en la autonomía universitaria, pues se detectó a presuntos agentes de la Secretaría de Gobierno estatal que supuestamente solicitaron a varios profesores integrar un grupo para desestabilizar la casa de estudios.

Ese mes, la comunidad universitaria se manifestó fuera del palacio de gobierno para exigir al gobierno estatal que respetara la autonomía de la institución.

En mayo siguiente, Domínguez Servién acudió a una sesión del consejo universitario, en la cual se comprometió a otorgar un incremento de 15.5 por ciento al presupuesto de la UAQ en 2017, pero, a decir de Herrera Ruiz, no cumplió.

En términos reales, dijo el rector, el aumento fue de 4.4 por ciento, a lo que el mandatario estatal respondió: Yo creo que él está hecho bolas, pero para que se le quite, (para que) se desmarañen sus bolas, le he pedido al secretario de Educación y al de Finanzas que se sienten con la gente de finanzas de la universidad y se aclare.