Estocolmo/Copenhague.

Europa debe prepararse para las consecuencias del cambio climático, entre ellas un aumento de las inundaciones y las sequías, advirtió la Agencia Europea de Medio Ambiente. El oeste del continente se verá golpeado por inundaciones con mayor frecuencia, mientras las sequías pueden abundar en el sur y el sureste, apunta la agencia con sede en Copenhague.

Estas regiones están experimentando ya un acusado aumento de las temperaturas máximas y una consiguiente disminución de las precipitaciones y del caudal de los ríos, lo que supone asimismo un incremento del riesgo de sequías más intensas; pérdida de rendimiento de los cultivos, de biodiversidad y de incendios forestales, agrega.

También hay riesgos para la salud, como mayor prevalencia de enfermedades infecciosas sensibles al clima y transmitidas por insectos, como el dengue, que se contagia mediante el mosquito tigre. Las olas de calor pueden provocar decenas de miles de muertes prematuras, señala.

Daños en zona mediterránea

Además, los ecosistemas marinos podrían verse dañados por la acidificación de los mares, el aumento de la temperatura del agua y la proliferación de zonas muertas carentes de oxígeno. Según la agencia, entre 1980 y 2013 los costos relacionados con episodios climáticos extremos en los 33 países miembros superaron 430 mil millones de dólares y fueron especialmente elevados en la región mediterránea.

Los efectos del cambio climático en otras partes del mundo también tendrán repercusiones para Europa, en lo que se refiere al comercio de materias primas agrícolas, problemas en las redes de transportes, riesgos en la seguridad geopolítica o cuestiones migratorias. Entre las medidas que sugiere para luchar contra estos efectos están las barreras a las inundaciones, un mejor uso del agua y la adaptación de las viviendas a los episodios climáticos extremos. "La magnitud del cambio climático futuro y sus efectos dependerán de la eficacia de la aplicación de los acuerdos mundiales para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero" y de que existan unas estrategias y políticas de adaptación adecuadas", afirmó el director de la agencia, Hans Bruyninckx.