El músico de rock Ranarex ha basado su trabajo en el binomio guitarra-viajes, con el fin de no aburrirse ni hastiar a nadie; por el contrario, su premisa es sumar amigos y seguidores, a los que invita a sus conciertos, como los que ofrece actualmente en varios foros de México.

Se ubica, dijo en entrevista, como una apuesta por el rock latino alternativo con raíces ancestrales, pues no es, enfatizó, una  abstracción, un garabato.

Ranarex es también el título de su banda, que se da a la celebración de la música mexicana tratando de no caer en fusiles, plagios, copias, calcas.

Este grupo presenta su más reciente producción discográfica: Liberation, que aglutina ritmos de las culturas iberoamericanas; desdobla, definió, sonidos electrónicos y acústicos para conjurar un sonido nuevo.

Con elementos de rock y hip-hop, este joven se expresa a través de su linaje latino. Tras su segunda gira por la Unión Europea lanza Liberation, con una desenfrenada convergencia entre inglés y español, y diferentes estilos folk latinoamericanos, bajo el hilo conductor del rock.

En esta producción musical trabaja junto al ex caifán Alejandro Marcovich, quien ha liderado una profunda búsqueda del sonido característico de Ranarex.

La asistencia del argenmex, ícono del rock noventero azteca, está plasmada desde la estructura lírica y hasta en algunos solos de guitarra que interpreta en el álbum.

Liberation refleja un sonido más profundo y maduro de Ranarex, quien viajó desde su actual lugar de residencia, Estocolmo, Suecia, para traer de vuelta a su país de origen este material discográfico, el cual es un experimento de rutas y emociones, ritmos y colores. Un mapa de sonidos.

Ranarex nació en la Ciudad de México y vivió en Nueva York, Europa y Latinoamérica. Participó en proyectos como Barra Libre, Rana Santa Cruz, Timothy Brownie y Playa Magenta.

Mostrará su reciente material el 27 de enero en Bajo Circuito Condesa y el 28 de enero en el Acústico Black Horse Narvarte.