Una serie de obras inéditas de la compositora y pianista de origen vasco Emiliana de Zubeldía Inda (Navarra, 1888-Hermosillo, 1987) integra el programa que hoy interpretarán Elena Rivera y Jorge Robaina en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.

En esa velada musical, inscrita en el programa de actividades del Festival Alfonso Ortiz Tirado, la soprano sonorense y el pianista de origen canario ofrecerán piezas inéditas de la compositora, el ciclo Seis Canciones populares españolas, compuesto en París en los años 20 del siglo pasado, y una selección de Poetas de América, en la que musicalizó los versos de Alfonso Reyes, José Martí y Gabriela Mistral.

Parteaguas en Sonora

El legado de Zubeldía, según la musicóloga Leticia Varela, se encuentra depositado en el Archivo Histórico de la Universidad de Sonora, estado donde la autora vivió 40 años, aunque el gobierno de Navarra es el propietario legal, porque ella murió con su nacionalidad.

Esta situación, expresó Varela, quien preside la fundación que lleva el nombre de la pianista, ha implicado escollos para la difusión de esa vasta obra, pues no se ha podido llegar a arreglos con la universidad, porque argumenta que luego de 40 años de trabajo de Emiliana en esa casa de estudios le pertenecen a la institución y con eso realizaron el registro autoral en 2008, el cual finalmente resultó inválido.

La razón, prosiguió, es que “aparecieron sobrinas de su esposo, Joaquín Fuentes Pascual –de quien no se divorció–, y el legado fue para las herederas, quienes lo regresaron en donación al gobierno de Navarra, titular legal del acervo”.

La fundación, añadió Varela, busca eliminar las diferencias y llegar a un acuerdo para que todos participemos y lograr el mismo objetivo: dar a conocer esta obra tan valiosa y que la escuche todo mundo.

Tratamos, dijo, de convencer a la Universidad de Sonora de que nos abra las puertas del archivo y nos dé acceso al acervo, del cual se tienen inventariadas unas 300 obras para piano solo, dos pianos, guitarra, arpa, voz y piano, conjuntos vocales diversos, violín y piano, tríos, cuartetos, sinfonías, conciertos y poemas sinfónicos, la mayor parte resguardada en la casa de estudios.

Ahí están guardadas las obras y la universidad refiere que piensa sacarlas a la luz, lo cual no ha podido hacer a 30 años de la muerte de Emiliana, porque alude a la falta recursos y personal especializado, el cual tenemos en la fundación.

Un mérito de Emiliana de Zubeldía “es ser el único exponente en el mundo del Sistema Natural de la Música, creado por el mexicano Augusto Novaro, a quien conoció en Nueva York en 1930.

En 1947, la Universidad de Sonora la convocó para actividades docentes y De Zubeldía acudió y permaneció en Hermosillo hasta su muerte. Emiliana fue un parteaguas luego de 40 años de labor artística, docente y humanística en Sonora que han marcado la historia cultural de este lugar.

Hoy se presentará el material discográfico Emiliana de Zubeldía: soles y brumas (IBS Classical), en el que colaboró Leticia Varela, discípula, asistente y biógrafa de la compositora.

La grabación reúne Soles y brumas de España, Cuatro canciones sobre poetas de América, Seis melodías populares españolas y Cuatro canciones sobre armonía, de Augusto Novaro.