Los operativos de seguridad aplicados por los tres niveles de gobierno no han logrado apaciguar los índices delictivos en puntos estratégicos como Acapulco, Guerrero, y Colima. En esta última entidad el número de asesinatos no tiene precedente, en particular en el pequeño municipio de Tecomán, territorio en disputa para el paso de drogas y armas hacia el Pacífico.

El año pasado Acapulco tuvo más homicidios dolosos que en 2015; no se pudo reducir el nivel de crímenes; por el contrario, ese delito aumentó 3.2 por ciento al pasar de 642 a 663 asesinatos cometidos con arma de fuego.

En cuanto a Colima, la entidad menos poblada del país, con algo más de 711 mil habitantes (dato de 2015), la tasa de homicidios dolosos en 2016 fue de 81.55 por cada 100 mil habitantes, nivel muy por encima del promedio nacional (tasa de 17). Es por ello que se encuentra en la cúspide de los estados con mayor aumento de actividad delictiva en 2016, comparado con el tamaño de su población, junto con Michoacán y Veracruz, entre otros.

Integrantes del gabinete de seguridad adjudican la situación a una pelea de grupos criminales por el control de los estados del litoral del Pacífico.

Sin embargo, no es el puerto de Manzanillo el lugar más violento sino Tecomán, municipio de apenas 123 mil habitantes, ubicado en la franja de enlace de Lázaro Cárdenas, Michoacán y Colima.

El año pasado fueron denunciados ahí 156 episodios de homicidios dolosos cometidos con arma de fuego, esto es, 29 más que los denunciados en Iztapalapa, delegación de la capital del país con casi 2 millones de habitantes.

Los 156 asesinatos referidos equivalen a una cuarta parte de los 600 homicidios dolosos cometidos en todo Colima; no obstante, debido al tamaño de su población, la tasa de homicidios de Tecomán está por encima de los 100 casos por cada 100 mil habitantes. Ese nivel es el mismo del histórico 110 registrado en Chihuahua hace seis años.

Por estos días, el alcalde José Guadalupe García augura saldo blanco para la Feria del Limón y otras importantes festividades de la región, a las cuales se ha invitado a personalidades nacionales e internacionales, se informa en un boletín de la autoridad local.

Al mismo tiempo, usuarios de redes sociales difunden alertas de los cotidianos casos de ejecutados y heridos de bala en una región anteriormente pacífica. En 2015 este municipio ya repuntaba en incidencia delictiva, pero aun así el acumulado fue de 30 asesinatos en todo el año.

Igualmente, la capital colimense pasó de 27 a 124 homicidios en 2016 respecto a los números de 2015; en Manzanillo, la relación es 46-114, mientras que el estado en conjunto pasó de 127 a 600 asesinatos intencionales.

Los datos anteriores se desprenden de las estadísticas de incidencia delictiva del fuero común, compiladas por el Sistema Nacional de Seguridad Pública de la Secretaría de Gobernación.

Como se ha difundido desde el fin de semana pasado, 2016 es el año más violento en lo que va del sexenio, con 20 mil 789 denuncias de homicidios dolosos 3 mil 755 más que en 2015.