Miércoles 25 de enero de 2017, p. 28
Londres.
El Tribunal Superior británico dictaminó este martes que el gobierno de la primera ministra Theresa May requiere de la aprobación parlamentaria antes de iniciar los trámites formales para que Reino Unido se separe de la Unión Europea.
Por mayoría de ocho contra tres, el máximo órgano judicial británico resolvió que May no puede usar poderes ejecutivos para invocar el artículo 50 del Tratado de Lisboa de la Unión Europea y de ese modo iniciar dos años de negociaciones.
El tribunal rechazó también los argumentos de que los parlamentos de Irlanda del Norte, Escocia y Gales deberían dar su aprobación antes de la activación del artículo 50.
May ha afirmado que pretende activar el artículo 50 antes de que termine marzo, pero ahora tendrá que buscar el consentimiento de los legisladores primero, lo que significa que sus planes podrían verse modificados o retrasados, aunque el opositor Partido Laborista ha dicho que no bloqueará el Brexit.