Los diputados constituyentes plasmaron en la carta magna que en la Ciudad de México podrá haber gobiernos de coalición –o cogobierno– entre dos o más partidos.

La propuesta contenida en el numeral 1, apartado B del artículo 39 motivó intervenciones en pro y en contra, que obligaron a que el presidente de la mesa directiva, Alejandro Encinas, declarara un receso para que los representantes de los distintos grupos pudieran acordar una redacción consensuada.

La propuesta que logró concitar mayores apoyos dice: La persona titular de la Jefatura de Gobierno podrá optar en cualquier momento por un gobierno de coalición con uno o más partidos políticos representados en el Congreso local, de acuerdo con lo establecido por la ley, a fin de garantizar mayorías en la toma de decisiones de gobierno, así como la gobernabilidad democrática.

Antes de la presentación de esta nueva redacción, Miguel Ángel Velázquez, del grupo constitucionalista, cuestionó: ¿Qué se pretende con eso? ¿Que los imposibles se junten? ¿Qué es lo que se quiere? ¿Que el elector se confunda? ¿Hacia dónde vamos con esto? Le estamos pidiendo a la democracia que se suicide, porque cada día importará menos el voto, porque si al final de cuentas el elector decide tomar cierto camino ideológico con su voto, ¿por qué los mandatarios tendrían que traicionarlo? ¿Y si lo traicionan? ¿Qué va suceder? Si lo traicionan, lo que harán es desalentar el voto, impedir que la gente vaya a las urnas al plantear que su voto tiene algo que ver con el hecho de gobierno.

En el mismo sentido se expresaron Jaime Cárdenas y Patricia Ruiz, de Morena. En favor de la reserva lo hicieron Bernardo Bátiz, también de Morena, Manuel Oropeza, del PRD, y Santiago Taboada, del PAN.

En la sesión se aprobaron los artículos 37, 38 y 39. Antes, Encinas Rodríguez ofreció una conferencia de prensa en la que manifestó su confianza en que esta misma semana quede lista la carta magna local y con ello cumplan con el plazo legal fijado (31 de enero). Comentó que se lleva un avance de 75 por ciento.

Al respecto, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, afirmó que la constitución estará lista en los tiempos que marca la reforma política y será el mayor legado que se dejará a la capital del país en esta época. Recalcó que el documento recogerá el rumbo que ha marcado la ciudad de respeto a los derechos humanos, compromiso con los trabajadores y protección social.