La construcción de proyectos de infraestructura vial y desarrollos inmobiliarios registrará una baja hasta de 20 por ciento ante el recorte en la inversión pública, una mayor cautela de los inversionistas, el aumento de materiales, la volatilidad de la paridad cambiaria y el gasolinazo.

El presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC-Ciudad de México), Francisco Solares, señaló que este año será muy complicado, ya que se prevé que el sector decrecerá un punto o aumentará 0.5 por ciento, cuando mucho.

De acuerdo con un análisis sobre el impacto del precio de la gasolina y el diésel en el sector, se prevé una reducción de alrededor de 40 mil puestos de trabajo o bien crear 20 mil, muy alejados del potencial de la industria, que es entre 4 y 5 por ciento anual, es decir, arriba de 200 mil, señaló.

La reducción de recursos públicos un 25 por ciento respecto del año pasado detendrá varios proyectos de infraestructura, a lo cual se sumará el aumento de las tasas de interés y de materiales, como alambre, varilla, castillos, cemento y concreto, cuyos precios se elevaron entre 22.9 y 12.5 puntos porcentuales.

A ello se suma el incremento en la gasolina, que impactará entre 4.8 y 6 por ciento al crecimiento en los precios en la construcción, por lo que la inflación en la industria de la construcción para este año oscilará entre 12 y 17.5 puntos en promedio anual, estimó.