Estima que el crecimiento nacional para este año será de 1.7 por ciento
está entrando en un terreno difícil, advierte el FMI
Martes 24 de enero de 2017, p. 7
El Fondo Monetario Internacional (FMI) recomendó a México perseverar en la consolidación fiscal
y un mayor endurecimiento en la política monetaria, a fin de mantener la confianza de los mercados, situar la deuda pública firmemente en una trayectoria descendente y mantener baja la inflación.
El organismo hizo tales señalamientos al confirmar ayer el recorte en sus perspectivas de crecimiento para México y el resto de los países de América Latina, que adelantó hace una semana.
La economía de México está entrando en un terreno difícil. Las perspectivas están empañadas por la incertidumbre en torno a la política comercial de Estados Unidos, la cual, sumada a las condiciones financieras más restrictivas, frenará la actividad comercial
, indicó Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI desde enero de 2013 y subsecretario de Hacienda en el gobierno de Felipe Calderón.
En una conferencia realizada en Washington y transmitida por Internet, el funcionario consideró que los países “deben seguir recurriendo al espacio del que disponen para calibrar el ajuste fiscal... El ritmo de ajuste necesario dependerá de los niveles de deuda y las presiones del mercado. Aparte del ajuste en materia de política macroeconómica, las reformas estructurales –como la reducción de la informalidad y los trámites burocráticos, la mejora de la calidad de la infraestructura y el refuerzo de la educación y el estado de derecho– son esenciales para apoyar el crecimiento a mediano plazo”.
Werner ubicó a México como el único país en donde el efecto de la incertidumbre sobre las políticas comerciales se ha materializado
, y recordó que el FMI estima que la economía mexicana apenas crecerá 1.7 por ciento en este año y hasta 2 por ciento en 2018, 6 décimas por debajo de lo que previó el organismo en octubre pasado, lo cual contrasta con el pronóstico a la alza que hizo de la economía de Estados Unidos.
La reducción de la tasa de crecimiento a 1.7 por ciento en México, aun cuando subimos la de Estados Unidos a 2.3 por ciento en 2017 y 2.5 por ciento (implica aumentos de una y 4 décimas respectivamente), indica que los efectos de la incertidumbre sobre la inversión están siendo negativos para este año
, advirtió Werner.
Para la región latinoamericana, el FMI prevé que el crecimiento será de 0.8 por ciento en 2017 y 1.8 en 2018, pero excluyendo a Argentina, Brasil, Ecuador, Surinam y Venezuela, cuyas economías ya de plano califica en contracción
.
El funcionario indicó que se prevé que una mayor demanda en Estados Unidos, pero ello se podría ver contrarrestado por el aumento en las tasas mundiales de interés y la incertidumbre sobre cambios en la política comercial y migratoria, en especial para México y América Central.
Sostuvo que la economía mexicana continúa creciendo moderadamente
y calificó de pasajero
el repunte de la inflación por el aumento en los precios de los energéticos y la devaluación del peso.
Para mantener la confianza del mercado y situar la deuda pública firmemente en una trayectoria descendente, es importante perseverar en la consolidación fiscal. Si bien la inflación ha estado aumentando tras la marcada depreciación del peso y el incremento de los precios de bienes energéticos, el endurecimiento de la política monetaria debería ayudar a mantener bajo control las expectativas inflacionarias
, puntualizó.
“En medio de condiciones externas cada vez más volátiles, la flexibilidad cambiaria le ha reportado marcados beneficios a la región y debe seguir siendo la primera línea de defensa ante los shocks”, indicó Werner.