México es un socio indispensable para la economía y la sociedad de Estados Unidos, con niveles anuales de intercambio comercial por 500 mil millones de dólares, afirmó el canciller Luis Videgaray Caso.

A su vez, los sectores patronal y de los trabajadores, así como el Congreso, demandaron negociar la nueva relación con la Casa Blanca a partir de la defensa de los intereses de los mexicanos, incluidos quienes viven en Estados Unidos.

En el salón Adolfo López Mateos de la residencia oficial de Los Pinos, el canciller Videgaray indicó que 2016 será recordado como un año de profundo cambio político y de ruptura de paradigmas, debido a “una ciudadanía inconforme que exige se le dé mayor importancia a los intereses de carácter local por encima de aquellos que promueven los objetivos de la globalización’’.

Frente a eso, dijo, México está obligado a actuar en ejercicio de su soberanía y a partir del interés nacional. Tener claras además las fortalezas y la importancia del país en el mundo, un diagnóstico claro, una ruta de trabajo y objetivos específicos.

En Estados Unidos, mencionó Videgaray Caso, hay 18 mil millones de dólares de inversión mexicana. Dio otros datos: el comercio entre California y México genera 566 mil empleos, con un monto de intercambio de 26 mil millones de dólares anuales; con Texas, las exportaciones en 2014 ascendieron a 92 mil 500 millones de dólares y representaron 380 mil puestos de trabajo. En el caso de Indiana, más de 200 mil puestos laborales dependen de las exportaciones a México, y casi 100 mil en Pensilvania y otro número similar en Wisconsin, éste, emblemático y definitivo en el triunfo de Donald Trump en noviembre pasado.

Se refirió también a la migración: mientras en 2009 fue de 380 mil mexicanos, en 20014 fue de sólo 80 mil en esa condición hacia Estados Unidos, mientras el número de los no mexicanos que cruzan el país para llegar al norte superó el año pasado medio millón. Este último es, indicó, un problema e interés compartido por los dos países dentro de la agenda bilateral.

Pablo Escudero, presidente del Senado, pidió definir una sola política de Estado en materia exterior. Y se refirió a la Operación Monarca, en torno a la cual se trabaja para tender puentes con la comunidad migrante y autoridades de Estados Unidos, y a partir de la cual se articule una estrategia con aliados estratégicos en el vecino país para, de ese modo, lograr proteger, repatriar, reinsertar social y económicamente a quienes se vean forzados a retornar a México.

A los paisanos, no les podemos dar la espalda dos veces, porque la primera es cuando fuimos incapaces de darles las condiciones para vivir en México y ahora que corren el riesgo de ser expulsados.

Juan Pablo Castañón, líder del Consejo Coordinador Empresarial, pidió defender el proceso de integración regional. No se puede depender, dijo, de un solo mercado, y ante el nuevo panorama del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), debe diversificarse y fortalecerse el mercado interno.

El sector privado, indicó, está dispuesto a responder a la altura y colaborar con una agenda pública acorde a la realidad que hoy enfrentamos.

El líder de la Confederación de Trabajadores de México, Carlos Aceves del Olmo, pidió ubicar el salario del trabajador mexicano como tema destacado en la renegociación del TLCAN.

Encuentros previos

Videgaray, el secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, y el jefe de la Oficina de la Presidencia, Francisco Guzmán, viajarán esta tarde a Washington para reunirse mañana con integrantes del gobierno estadunidense.

Con base en los resultados que se obtengan, se definirá el contenido, formato y temas que abordarán los presidentes Enrique Peña Nieto y Donald Trump, el próximo 31 de enero.