Juan de Dios Ramírez Perales, ex jugador de los Pumas, consideró que la apuesta del conjunto auriazul por los canteranos es digna de admirarse, el equipo está asumiendo un riesgo y eso hay que aplaudirlo.

El Capi, quien se coronó con la escuadra universitaria en la temporada 1990/91, señaló que es agradable ver que la directiva retomó esa política de dar oportunidad a los jóvenes, los cuales llevan mucho tiempo en la institución y han progresado y respondido satisfactoriamente.

Desde el torneo pasado, la directiva universitaria, ahora comandada por Rodrigo Ares de Parga, presidente del Patronato de Pumas, así como el actual técnico, Juan Francisco Palencia, han ofrecido apoyo total a los canteranos.

Muestra de ello es el plantel que utiliza el entrenador en cada encuentro, pues de los 18 jugadores convocados, cinco son extranjeros y 13 canteranos, entre ellos Alejandro Palacios, Pablo Barrera, Javier Cortés, Josecarlos van Rankin, Kevin Escamilla, Jesús Gallardo y Alan Mendoza, quienes forman parte del once titular.

A decir del también seleccionado nacional en el Mundial de Estados Unidos 1994, tal vez muchos de los actuales canteranos que conforman el primer equipo no habían debutado con otros entrenadores porque todavía les faltaba madurez, pero me da gusto ver que les estén dando una oportunidad, se la merecen.

Mencionó que en muchos equipos de la liga mexicana no toman en cuenta a los juveniles, porque “como siempre hay gran exigencia hacia los técnicos, éstos tienen que protegerse con elementos de experiencia, es por eso que muchos no se atreven a arriesgarse.

“Creo que la capacidad de los canteranos del país es bastante buena, no solamente de los que provienen de Pumas, sino varios jóvenes que han debutado en diferentes equipos también han demostrado su calidad.

Lo que falta es dar confianza al jugador mexicano, necesita más oportunidades y qué bueno que clubes como Chivas, Pachuca y el universitario se las brinden, me agrada ver que ayudan a los nacionales, expresó el ex defensa.

Recordó que en los años 80 y 90 el conjunto del Pedregal tenía una cantera inagotable, se distinguía por apoyar a los juveniles, otros equipos no lo hacían tanto, después se perdió un poco esa característica, pero lo bueno es que ya la están rescatando.