Ni en 20 años de una carrera memorable Daniel Zaragoza vivió algo comparable a lo que provocan Julio César Chávez junior y Saúl Álvarez, a pesar –recuerda– de que desde que se coronó campeón mundial en 1988 hasta su último combate prácticamente siempre tuvo un título.

Por mucho nunca viví lo que ellos provocan, su fama es algo incomparable en el boxeo mexicano, opina Zaragoza, quien además representó a México en los Juegos Olímpicos de Moscú 1980. Le duela a quien le duela, esos dos personajes son los más polémicos y eso les ha dado mucha fama, sin contar que tienen un gran carisma.

Zaragoza no comparte el prurito que algunos peleadores retirados sienten hacia la fama que gozan Canelo y Chávez junior, quienes se enfrentarán el 6 de mayo en un combate que ya se augura como un éxito. Para el ex campeón esa fama es merecida y no titubea al afirmar que pronto estarán instalados en la categoría de ídolos populares.

Son ídolos, porque sólo un ídolo puede generar esas multitudes como las que ellos atraen, por ahora nadie puede compararse con ellos en cuanto a popularidad, dice.

Los pronósticos de ese enfrentamiento, lo que generarán alrededor, serán históricos, afirma Zaragoza, quien anticipa que varias ciudades se paralizarán ese día.

Esa pelea va a consolidar a uno de los dos como un verdadero ídolo. El vencedor tendrá un lugar especial en la memoria de los mexicanos, sostiene.

También se consolidará el orgullo de quien gane, porque lo que verdaderamente está en juego entre ellos es el orgullo de ser el más popular en México. Que si son los mejores del boxeo mexicano, bueno, ahí sí no quiero meterme, al menos sí son los más famosos y carismáticos.

Esa popularidad –explica– no tiene que ver con su calidad, porque una técnica depurada tampoco garantiza la aceptación de los aficionados. Hay peleadores con gran técnica, pero que no emocionan, son aburridos y sin gracia, expone.

Estos dos lo que tienen es algo que atrae, se llama carisma y eso no lo tienen todos.

Zaragoza considera que tienen las mismas posibilidades de ganar. El peso, que algunos ven como un elemento importante en juego, piensa que no será decisivo.

Siempre y cuando Chávez se prepare muy bien, de modo que dé el peso sin problemas; es decir, que no lo debilite; de llegar en buena condición no tendrá ningún problema, analiza.

“Ahora, el Canelo es muy fuerte”, y Zaragoza entonces expone una singular teoría personal: “Yo digo que en el boxeo, así como los afroamericanos son veloces y los mexicanos somos valientes y resistentes, los pelirrojos son muy fuertes. Eso yo lo he visto y estoy seguro de que eso ocurrirá con el Canelo. Ya verán el día de la pelea.

Cada uno ya tiene garantizado el éxito, pero el que gane se volverá el máximo ídolo.