Davos.

La apertura de los mercados y el comercio mundial han sido acusados de provocar masivas pérdidas de empleos durante la última década, pero altos ejecutivos internacionales miran a las máquinas como las verdaderas culpables.

Y aunque los líderes empresariales reunidos en el Foro Económico Mundial en Davos saborean la ganancia de productividad que puede aportar la tecnología, también advirtieron que los daños colaterales en el empleo deben tratarse seriamente. Tecnologías como la robótica, coches sin conductor, inteligencia artificial y la impresión tridimensional hacen que cada vez más trabajos estén en riesgo.

Adidas, por ejemplo, pretende utilizar la impresión tridimensional para fabricar zapatos deportivos.

Se perderán empleos, se desarrollarán empleos y esta revolución va a ser eterna, no va a tener en cuenta clases y va a afectar a todos, dijo Meg Whitman, presidenta ejecutiva de Hewlett Packard Enterprise.

Así, mientras algunos partidarios de Trump y el Brexit confían en que las nuevas políticas gubernamentales recuperen empleos perdidos, economistas advierten que 86 por ciento de las pérdidas de trabajos se deben a la caída de la productividad, según reporte de riesgos del Foro.