El martes pasado, un estudiante de segundo grado de secundaria ingresó un arma deportiva entre sus útiles escolares al plantel.

Después de casi tres horas, el adolescente de 13 años fue descubierto con el artefacto por una de las profesoras, por lo que se le recogió y se llamó a sus padres para reportar el hecho.

Tras lo ocurrido en el Colegio Americano del Noreste, en Monterrey, Nuevo León, el hecho tomó relevancia y ayer la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México tomó conocimiento de la denuncia presentada por la directora de la escuela secundaria, ubicada en la delegación Azcapotzalco.

En entrevista, realizada en la Fiscalía Desconcentrada de Azcaptozalco, la directora refirió que el 17 de enero, alrededor de las 10 de la mañana, una de las profesoras le informó que sorprendió al estudiante en posesión del arma.

Expuso que se actuó como indican los protocolos que se aplican en el plantel: se le retiró el arma y se llamó a la madre del menor para informarle de lo ocurrido. Asimismo, se inició un acta de incidencia que se remitió a la Secretaría de Educación Pública.

Ayer fue entregada el arma deportiva en una agencia del Ministerio Público local, una copia del acta de incidencia y el reporte que entregaron a la dependencia federal.