Con el auge en el consumo de amaranto también llegó la competencia desleal para los agricultores y comerciantes de esta planta en el pueblo de Santiago Tulyehualco, en Xochimilco, abocado desde hace más de cuatro décadas a su cultivo y venta.

En una visita a cooperativas y negocios familiares instalados en el poblado, donde se realizará del 2 al 19 de febrero la edición 56 de la Feria de la Alegría y el Olivo, manifestaron que las grandes empresas intermediarias obtienen la mayor parte de las ganancias y han introducido productos elaborados en China, de menor calidad y a menor precio.

Jorge Vázquez Mendoza, integrante del patronato que organiza la feria, señaló que prácticamente es imposible competir con esas cadenas, porque no tienen la misma capacidad de producción.

Aquí nosotros compramos el chocolate a una empresa de Guadalajara, que nos vende a menor precio sólo si compramos tres toneladas mensuales, como no podemos adquirirlas, nos manda con su distribuidor e incrementa el costo considerablemente, apuntó.

Diana Bravo de la Rosa, quien forma parte de la tercera generación familiar dedicada a la elaboración de productos con amaranto, señaló que la barra de alegría procedente de China es fácil de reconocer por la mala calidad de sus ingredientes. Aquí la semilla que usamos es orgánica y se mezcla con miel o chocolate a baño María; allá lo hacen con glucosa y su textura es mucho más dura y su sabor es diferente.

En uno de los talleres del negocio familiar, explicó que todo el proceso es artesanal y aunque han intentado diversificar aún más sus productos, no han contado con el apoyo suficiente. Tenemos muchas ideas, hemos pensado en hacer yogurt o sopas instantáneas, pero necesitamos capital para las asesorías y maquinaria; hay estudios de laboratorio que cuestan 25 mil pesos, y no tenemos para invertir, expuso.

Indicó que también han intentado surtir a cadenas de tiendas como Wamart, pero han tenido malas experiencias. Primero fue con un intermediario que se llevó el producto y nunca nos pagó, tuvimos pérdidas; después fuimos directamente, pero nos dijeron que nos teníamos que hacer responsables del producto que se quedara o maltratara, por lo que tampoco nos convenía, comentó.

La feria, que se realizará en la plaza Quirino Mendoza y Cortés, ubicada en el centro de Santiago Tulyehualco, es el escaparate que tienen cada año cerca de 50 familias para vender sus productos elaborados con amaranto, cosechado en invierno en la zona cerril del poblado.

Pan, tamales, atole, pulque, granola, churritos, agua de amaranto, panqués, obleas, así como aceite de olivo, aceitunas en salmuera negras y verdes, que también se cultivan en el poblado, forman parte de la variedad de productos que ofrecerán a los visitantes a partir del 2 de febrero.