Los coordinadores de los ocho partidos representados en la Cámara de Diputados, integrantes de la Junta de Coordinación Política, acordaron una serie de medidas de austeridad, aunque ninguna tiene un impacto sobre sus dietas, sino solamente los llamados apoyos adicionales.

Francisco Martínez Neri (PRD), presidente de la junta, informó que se eliminarán el bono navideño, el pago de la telefonía celular, los vales para gasolina y bajará 25 por ciento el gasto en alimentos.

El legislador leyó el texto de los acuerdos acompañado por los coordinadores de todos los partidos y señaló que también se cancelarán todos los viajes internacionales. Sólo se realizarán los estrictamente indispensables que autorice la junta.

Destacó que éstas son las primeras medidas de austeridad que se adoptarán en la Cámara de Diputados y sobre las cuales aún no han cuantificado el monto. Pero es claro –indicó– que la Cámara de Diputados no puede ser omisa ante los problemas económicos que padece el pueblo mexicano.

Respecto de los apoyos complementarios que por norma reciben los legisladores para el cumplimiento de sus funciones legislativas, deberán comprobarlos mediante recursos fiscales. De no hacerlo, tendrán que reintegrar el dinero a la Cámara de Diputados.

En seguida, la coordinadora del grupo legislativo de Morena, Rocío Nahle, recordó que desde el inicio de la actual legislatura, ella y sus correligionarios renunciaron a los seguros de gastos médicos mayores y de vida, no aceptaron el vehículo oficial que les habían asignado, ni reciben desde entonces pago de teléfonos celulares.

La legisladora celebró la decisión de la junta de adoptar estas medidas de austeridad y resaltó que los morenistas tampoco han aceptado el bono navideño ni han realizado hasta ahora, ningún viaje internacional con cargo al presupuesto de la Cámara de Diputados o el erario.

Otro asunto que quedó inconcluso es la forma en que se regresará el dinero a la Federación. Claudia Corichi, coordinadora de los diputados de Movimiento Ciudadano, comentó que también quedó pendiente asegurar que los recursos no se queden en el limbo, sino que se asignen a programas específicos, de salud, por ejemplo.