Buenos Aires.

Organismos humanitarios, dirigentes sindicales y de partidos de oposición exigieron la libertad de la activista argentina Milagro Sala este lunes, al cumplirse un año de su detención, calificada de arbitraria por la Organización de Naciones Unidas.

Sala, de 52 años, cumple prisión preventiva en la provincia andina de Jujuy, en el noreste del país, donde la organización que lidera, Tupac Amaru, construyó miles de viviendas sociales a través de cooperativas financiadas con fondos del Estado federal durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner (2003/2015).

A su vez, el ex juez de la Corte Suprema Eugenio Zaffaroni denunció que en el caso Sala, diputada del Parlasur por el movimiento kirchnerista, se observa un deterioro gravísimo del estado de derecho nacional y no sólo de Jujuy, gobernada desde diciembre de 2015 por Gerardo Morales, aliado del presidente derechista Mauricio Macri.

Sala fue detenida hace un año acusada de sedición por organizar una protesta contra Morales. Fue excarcelada, pero de nuevo fue procesada por la justicia de Jujuy por defraudación de fondos públicos para la construcción de viviendas y siguió presa, lo que la dirigente indígena atribuye a una persecución política. No hay pruebas en su contra.

Una marcha en reclamo de la libertad de la dirigente indígena se desarrolló al término de la rueda de prensa.

En diciembre pasado, tras casi un año encarcelada en Jujuy, Sala fue condenada a tres años de prisión en suspenso por daños en una marcha en 2009 contra Gerardo Morales cuando era senador opositor, pese a que la dirigente no participó en esa manifestación.