Al jalisciense le pesa haber renunciado al cinto: Rodolfo Chávez
El júnior, mejor que Álvarez; lo noqueará antes del décimo, afirma
Martes 17 de enero de 2017, p. a12
Todo fue idea de Julio César Chávez padre, cuenta su hermano Rodolfo, entrenador del júnior. Empezó a fraguar la idea de que su hijo se enfrentara a Saúl Canelo Álvarez, cuya carrera iba en ascenso.
Pero el detonante fue una visita que hizo el pelirrojo al gimnasio en el que estaba entrenando Chávez júnior, relata Rodolfo. El Canelo fue provocador y hasta grosero. Le dijo que sólo por su papá era conocido
, recuerda.
Era tanto su deseo de enfrentarlo, que el junior dijo que sí a todo. Llega muy expuesto a la pelea, pero no nos importa, porque estamos seguros de que ganará.
El entrenador está convencido que este combate beneficiará a ambos, pero sobre todo servirá para que el Canelo se sacuda la sombra de haber rechazado la contienda contra el kazajo Gennady Golovkin y renunciar al cinturón de peso mediano.
Eso le sigue pesando, porque un título se pierde peleando en el cuadrilátero, no se deja en un escritorio
, explica. Creo que la gente no le perdona que no quiso pelear con Golovkin, no creo que haya sido decisión del muchacho, sino de su promotor, Óscar de la Hoya. Salieron a decir que dejaba el título porque no aceptaba presiones. Puro cuento
.
Chávez júnior tenía en contra un retiro parcial durante un par de años, en los que se sentía desmotivado. Eso –opina su entrenador– dejó el camino abierto para que el Canelo atrajera toda la atención.
“La verdad es que el júnior era muy descuidado y por eso no llegaba bien a las peleas, mientras el Canelo, hay que decirlo, es muy disciplinado y mejoró su técnica.”
El regreso de Chávez júnior al boxeo trajo nuevos bríos; para esta contienda aceptó todas las condiciones para beneficiar al tapatío –afirma su tío–, con tal de llegar a un acuerdo.
“Todas las condiciones que se les ocurrieron, no sólo de dinero, sino de ventajas para el Canelo, pero no le importó, porque se siente seguro”, expone.
Julio es mejor peleador y estoy seguro de que lo noqueará antes del décimo episodio, porque no le va a aguantar un golpazo.
Incluso cedió en las pretensiones económicas, pues supuestamente se enteró el entrenador de que su sobrino ganaría alrededor de 6 millones de dólares; el jalisciense, al menos el doble. Una cifra que –reconoce– sería difícil recaudar con otro rival.
Para apoyarlo, Chávez padre ha tomado distancia sana, pero disponible por si necesita alguna asesoría. Ya no se involucra tanto, porque eso les había generado tensiones. Es que Julio es muy desesperado con su hijo, no tiene paciencia y lo sacaba de sus casillas. Por eso nos deja trabajar al equipo sin interferir.
Considera que el júnior “buscará a Golovkin después de la pelea con el Canelo”.