En 2017, México será, por primera vez, sede de una asamblea ordinaria de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Se trata de la 47 reunión en la que los países miembros esperan resolver el problema financiero que afecta al organismo multilateral.

Luis Alfonso de Alba, embajador mexicano ante la OEA, dio a conocer lo anterior al destacar que la fecha propuesta para el encuentro es del 28 al 30 de junio, pero en esta semana se espera la llegada de una misión de funcionarios de la organización y ahí se confirmará la fecha y el lugar. Lo más probable es que se efectúe en la Ciudad de México, puntualizó.

Explicó que la intención es que la asamblea tenga un formato atractivo y ágil, y que no incluya una lista interminable de temas, sino concentrarse en cuatro o cinco asuntos de relevancia.

Por lo que hace al problema financiero de la OEA, señaló en entrevista que la situación empieza a componerse, porque parte de las dificultades se derivaban de la falta de pago de algunos miembros, como Brasil y Venezuela; el primero comenzó a pagar sus adeudos a finales del año pasado.

No obstante, el embajador expuso que todavía se deben hacer mayores esfuerzos para solucionar el problema. Hay que revisar la posibilidad de que las contribuciones de algunos miembros se incrementen y también que haya un mayor equilibrio, a fin de que la aportación mayor no sea superior a 50 por ciento. Estados Unidos da más de la mitad de los recursos.

Sobre las finanzas de la comisión y de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, De Alba recordó que México propuso duplicar sus presupuestos y sumar las aportaciones voluntarias, a fin de darles estabilidad económica.