Los senadores panistas Ernesto Cordero –ex secretario de Hacienda–, Roberto Gil Zuarth y Jorge Luis Lavalle dieron a conocer ayer 10 acciones y propuestas concretas para enfrentar la crisis de este año, con las cuales, subrayan, el gobierno federal tendría un ahorro presupuestario de 343 mil 897 millones de pesos.

A ese total, señalan los panistas en su propuesta denominada Plan de responsabilidad económica, se le deben sumar los 239 mil 94 millones de pesos de excedentes del Banco de México (BdeM) –tomando como base los excedentes reportados en 2016– , los cuales sumarían 582 mil 991 millones, equivalentes a 2.91 puntos del producto interno bruto (PIB), mismos que se destinarían a disminuir la deuda del país.

Los panistas proponen reducir en 10 por ciento el gasto programable de la administración pública federal, con excepción de los rubros de salud, empresas productivas del Estado y órganos reguladores coordinados, pero, apuntan, los organismos autónomos y los poderes de la Unión también deberán ajustar su gasto en la misma proporción.

Asimismo, plantean que se reduzca 50 por ciento el presupuesto a los partidos políticos durante las campañas electorales y eliminar el financiamiento para actividades ordinarias.

Piden se disminuya 50 por ciento el ramo de provisiones salariales y económicas (Ramo 23 o ‘‘fondo moche’’); una reingeniería a la Administración Pública Federal, que incluiría desaparición de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano, Caminos y Puentes, procuraduría y tribunales agrarios, cuyas funciones y programas ‘‘serán cubiertos por la Secretaría de Desarrollo Social, la Comisión Nacional de Vivienda, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y el Poder Judicial, respectivamente’’.

Señalan que deben fusionarse las secretarías de Economía, Turismo y Energía para formar la nueva secretaría de economía, con 50 por ciento del presupuesto total de las dependencias juntas. Destacan que en el escenario de sobrendeudamiento y de una recaudación menor a lo previsto, ‘‘lo responsable es gastar menos’’. De no hacerlo, advierten, se confirmará que ‘‘nuestro país ha perdido el equilibrio en las finanzas públicas’’.