Berlín.

El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha advertido que Washington aplicará un impuesto fronterizo de 35 por ciento a los autos que la automotriz alemana BMW planea construir en una nueva planta en México y exportar al mercado estadunidense.

Trump hizo estas declaraciones en una entrevista con el diario alemán Bild, que el domingo divulgó extractos de sus comentarios traducidos al alemán.

Una portavoz de la empresa automotriz dijo que una planta del Grupo BMW en San Luis Potosí ensamblaría la Serie 3 del BMW a partir de 2019, con la producción destinada al mercado mundial.

La planta en México sería una adición a las instalaciones productivas existentes del Serie 3 en Alemania y China.

BMW continúa con la edificación de su planta. La construcción en San Luis Potosí sigue adelante para el inicio de producción del modelo BMW Serie 3 para el mercado mundial a partir de 2019, declaró este fin de semana a la agencia Dpa un portavoz de la empresa.

Trump planteó que BMW debería construir su nueva planta automotriz en Estados Unidos porque sería mucho mejor para la compañía.

Agregó que Alemania es un gran productor de autos, lo que se veía en la cantidad de Mercedes Benz que circulan en Nueva York, pero que no había reciprocidad. Los alemanes no compran Chevrolets al mismo ritmo, declaró, lo que hace que la relación comercial sea una injusta avenida de una sola vía. El presidente electo afirmó que defiende el libre comercio, pero no a cualquier costo.

De su lado, la portavoz de BMW señaló que la compañía se siente muy en casa en Estados Unidos, donde emplea de forma directa e indirecta a casi 70 mil personas en todo el país.

El presidente electo de Estados Unidos añadió este domingo en su cuenta de Twitter que las automotrices estadunidenses deberían comenzar a ensamblar los vehículos en el país si quieren hacer negocios en el mercado local.

Las compañías automotrices y otras, si quieren hacer negocios en nuestro país, tienen que comenzar a hacer las cosas aquí nuevamente, dijo Trump en la red social.

La llegada de Donald Trump a la Casa Blanca el 20 de enero amenaza a los productores de vehículos asentados en México, que exportan 77 por ciento de sus autos a Estados Unidos, sin aranceles, gracias al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, que Trump quiere modificar.

El país vecino del norte es el principal socio comercial de México, adonde va 82 por ciento de sus exportaciones.

Trump ha advertido a las armadoras de vehículos estadunidenses y extranjeras sobre la aplicación de impuestos arancelarios a los vehículos producidos en México e introducidos al país.

Tras sus declaraciones, la estadunidense Ford anunció recientemente la cancelación de una planta de mil 600 millones de dólares que se construiría en el estado mexicano de San Luis Potosí. La también estadunidense General Motors, que tiene plantas en México, está bajo constante presión.

Ford, Fiat Chrsyler y Toyota anunciaron nuevas inversiones en Estados Unidos que el magnate celebró.

Toyota ha sido parte de la cultura manufacturera de Estados Unidos por casi 60 años. El volumen de producción o el empleo en Estados Unidos no disminuirá como resultado de nuestra nueva planta en Guanajuato, México, anunciada en abril de 2015, publicó hace unos días en su cuenta de Twitter la automotriz japonesa. Agregó que con más de 21 mil 900 millones de dólares de inversión directa en Estados Unidos, 10 plantas armadoras, mil 500 distribuidoras y 136 mil empleados, Toyota espera colaborar con la administración Trump para servir a los mejores intereses de los consumidores y de la industria automotriz.