El titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), Ernesto Nemer Álvarez, rechazó ayer que esta dependencia realice una cacería de brujas con la verificación de precios de los productos de la canasta básica que lleva a cabo tras el alza de las gasolinas, luego de informar que en el monitoreo detectó en varios estados un incremento arriba del rango permitido de uno por ciento en el precio de la tortilla.

Entre las entidades que presentan este problema se encuentran Baja California, Colima, Guerrero, Quintana Roo, Yucatán, Nayarit, ciudad y estado de México, Tabasco y Oaxaca.

Al comparecer ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión, Nemer Álvarez señaló que ha hecho 26 mil requerimientos de información a proveedores, industriales, productores y distribuidores de diversos artículos, como maíz, tortilla, pan, lácteos, cárnicos, huevo, pollo, azúcar y frijol para conocer cuál es la composición de sus costos y emitir una opinión respecto a si el aumento que están manejando es justificado.

De esta cifra, 15 mil fueron para tortilleros y harineros, explicó el procurador, quien agregó que se han verificado mil tortillerías, de las cuales 50 presentaron irregularidades. Se levantaron las actas administrativas correspondientes y se inmovilizaron las básculas para evitar abusos y que se vendan kilos incompletos.

De igual manera, expuso que se ha detectado en un punto de la Ciudad de México un incrementó de cuatro pesos en el frijol y se está trabajando sobre ello.

Si bien no hay un aumento generalizado de precios a consecuencia del gasolinazo, el responsable de la Profeco dio a conocer que se han encontrado aumentos en huevo, pollo, carne de cerdo, bistec y cebolla en Baja California Sur, la Ciudad de México, Nuevo León y Guanajuato.