Roma. El director ejecutivo de la automotriz italo-estadunidense Fiat-Chrysler (FCA), Sergio Marchionne, negó las acusaciones de manipulación de emisiones en sus motores, después de que la Agencia Medioambiental Estadunidense (EPA) la señalara como sospechosa de un caso similar al de la alemana Volskwagen. Quien nos compare con la firma alemana se ha fumado algo ilegal, dijo Marchionne en una entrevista con medios italianos publicada ayer por La Repubblica. “No hemos cometido ningún tipo de fraude. Nuestro caso no es de ninguna manera comparable al de Volkswagen. Volskwagen instaló un artefacto que distinguía si el coche se estaba sometiendo a un examen o si estaba circulando. Nuestro software siempre se comporta de la misma manera, añadió.