La llegada de una nueva administración a la Casa Blanca ha generado gran incertidumbre en el mundo e impactado a todas las economías y particularmente a la de México, admitió el presidente Enrique Peña Nieto. Y volvió a justificar el incremento al precio de las gasolinas al señalar que al agotarse el yacimiento de Cantarell ‘‘la gallina de los huevos de oro se fue acabando’’.

En el primer caso, dijo, ‘‘tenemos una variable que despejar, justamente, qué va a pasar en la relación futura entre México y el gobierno de Estados Unidos’’, ante las medidas que eventualmente adopte.

En Los Pinos, y durante la presentación de nuevas medidas en el marco del Acuerdo Nacional para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, el mandatario recurrió de nueva cuenta a explicar las razones que llevaron al gasolinazo.

Se trato de una ‘‘medida dolorosa para la cual no hubo alternativa’’', entre otras razones porque se agotó el yacimiento de Cantarell: ‘‘La gallina de los huevos de oro se nos fue secando, se nos fue acabando’’. Porque de ahí, indicó Peña, se financiaban muchas cosas, ‘‘y cuando el precio del petróleo estaba alto, el gobierno tenía excedentes. Se nos acabó’’.

Previó movimientos oscilantes en el precio de los combustibles en función de la competencia. Y eso es lo correcto, resaltó, porque así funcionan las economías de mayor desarrollo, donde México hoy incursiona.

‘‘Y como todo, como los partos, las medidas a veces son dolorosas, pero buenas para México. Serán positivas para este país y nos van a permitir seguir transitando por la senda de desarrollo y crecimiento’’.

A su vez, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció en Los Pinos la puesta en marcha de diversas medidas como parte del acuerdo nacional firmado el lunes anterior. Ahí, el mandatario insistió en ubicar a México, antes del incremento a los combustibles, como rezagado respecto al patrón general en el mundo para fijar los precios de aquéllos.

Y de nuevo remarcó que mantener precios artificiales implicaba gastar recursos públicos necesarios para no cancelar programas sociales, ni eliminar el gasto educativo, de infraestructura y de la seguridad, éste ‘‘tan sensible y preocupante para la sociedad’’.

En México, insistió, se había hecho costumbre pagar más barata la gasolina respecto al resto de los países. Enseguida, rechazó las comparaciones con otras partes donde existen precios más bajos. Las consideró injustas y desproporcionadas.

Esto, abundó, ‘‘porque sólo en algunas entidades de la Unión Americana (sic), efectivamente el precio puede ser más barato, porque la refinería está ahí; es el caso particular de Texas’’, donde además tienen un modelo fiscal distinto al mexicano. Pero en 125 países más, insistió Peña Nieto, el precio es mucho más caro, como ocurre en países cercanos como Guatemala, Belice, Cuba y casi todo Centroamérica.

Dijo también haber escuchado otras veces que la medida de incrementar las gasolinas se tomaría responsablemente sólo cuando el gobierno no tuviera otra alternativa o cuando eventualmente el petróleo se acabara. ‘‘Y en alguna forma, ambas cosas ocurrieron’’, dijo, porque hoy se produce menos petróleo y Cantarell pasó de producir 2.2 millones de barriles diarios hace seis años, a sólo 200 mil actualmente.

Pidió ver la ‘‘parte positiva’’ de ese incremento, en el tema ambiental. ‘‘Per cápita, somos un país que consume mucho refresco y consumíamos mucha gasolina porque era barata. Hay que darnos cuenta de esa realidad’’.

Defendió la suscripción del acuerdo nacional de inicios de semana, pues es para apoyar a los sectores más vulnerables. Además, las medidas anunciadas se venían trabajando con los distintos sectores desde el año pasado, debido a la incertidumbre financiera mundial.

A lo largo de los días se darán otros anuncios dedicados a fortalecer la economía familiar, dijo, y felicitó al IMSS por el próximo reembolso de las aportaciones al Sistema de Ahorro para el Retiro que no habían sido cobradas y que suman más de 50 mil millones de pesos.