Multiplicada en imágenes y videos, con fragmentos de su manifiesto ideológico, la provocadora Andrea Fraser emerge en cada sala del Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) declarando: L’1%, c’est moi (El uno por ciento soy yo), como se titula la exposición dedicada a su obra.

Se trata de la primera revisión del trabajo de la artista estadunidense en un museo del mundo de habla hispana, señala en entrevista Cuauhtémoc Medina, curador de la muestra. Está creada para tratar de comprender el espacio complejo de intervención que ha tenido quien probablemente es la artista viva que más claramente hace referencia a la crítica institucional en el arte.

Examen a un amplio elenco de agentes culturales

Controvertida, provocadora, impactante, así ha sido calificada la artista nacida en Montana, California, en 1965, quien ha analizado diversos aspectos del mundo del arte contemporáneo.

Un análisis del mundo del arte es el eje central del trabajo que ha desarrollado Fraser, de quien se exhibe hasta el 12 de marzo una selección de obras realizadas en tres décadas, desde performance, instalaciones, textos y documentación. ¿Qué pedimos al arte? es la pregunta para examinar a un amplio elenco de agentes culturales, como artistas, coleccionistas, galeristas, mecenas y públicos.

En 2003 Fraser presentó Untitled, video de una hora en el que mantiene relaciones sexuales con un coleccionista que pagó 20 mil dólares para participar en la pieza de arte y obtener la primera copia de las imágenes. La creadora ha explicado que su interés fue mostrar el arte como un acto de prostitución, en sentido metafórico. La obra, hasta ahora una de las más controvertidas en su carrera, es parte de la exposición en el MUAC, al igual que una peculiar e irónica visita guiada por el museo Guggenheim de Bilbao o montando a caballo cual soldadera, inspirada en la filmografía de Sergei Eisenstein en México.

El experto Cuauhtémoc Medina refiere que los críticos de arte consideran provocador la forma en que ella aborda el relevo de la estructura de las instituciones, y pone de relieve el poder que ejercen de manera invisible, así como su construcción intelectual y emocional.

Lanza preguntas extremadamente inquietantes sobre qué significa esta sensación de poder y plena soberanía en el campo cultural”, opina.

No es cuestión de estar en contra de la institución. Nosotros somos la institución. La cuestión es qué clase de institución somos, qué clase de valores institucionalizamos, qué formas de práctica premiamos y a qué clase de premios aspiramos, se cita a Fraser para presentarla ante el público mexicano en el MUAC, con apoyo del Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona.

La artista ha tenido influencia de la sociología reflexiva y la teoría de los campos sociales del pensador francés Pierre Bourdieu.

En voz de Medina, el título El uno por ciento soy yo naturalmente es una ironía de la famosa frase de Luis XIV acerca del Estado, trasladada a la condición actual de desigualdad económica. Proviene de un texto muy famoso escrito por Fraser hace unos cuantos años.

El modo en que ella intervino en la transformación del arte en los años 90 y en la primera década del siglo XX, considera Cuauhtémoc Medina, produjo un nuevo espacio de inquietudes y de poderes en torno a lo contemporáneo.