Las tarifas del transporte público ya se incrementaron entre uno y dos pesos en varios estados a consecuencia del aumento al precio de las gasolinas y el diésel, aseguró Jesús Padilla Zenteno, presidente de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad (AMTM).

‘‘En el caso de Morelia, Michoacán, fue de un peso; en Guanajuato, subió dos; en Morelos se incrementará en un peso, mientras que en Yucatán se está haciendo un ajuste de dos pesos.

‘‘Cada quién está haciendo sus mejores esfuerzos de diálogo con las autoridades competentes. Es una medida impopular que no nos gusta, pero si el transporte no tiene tarifas competitivas o un subsidio decae la calidad’’, dijo el dirigente.

Por su parte, Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact), consideró que el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar, convocado por el presidente Enrique Peña Nieto –firmado el pasado lunes en Los Pinos–, ‘‘se quedó muy corto’’, porque carece de acciones concretas para ayudar a la población, en particular en el sector transporte, que llega a concentrar hasta 20 por ciento del gasto de los hogares.

‘‘Todo mundo habla del gasolinazo, pero nada se dice del dieselazo, que afectará más al transporte de carga y los autobuses de pasajeros, porque el diésel aumentó 16.5 por ciento.

‘‘Esperábamos que el Presidente de la República anunciara la ampliación o modificación del programa de chatarrización, con lo cual el impacto que ocasiona el incremento en los precios de las gasolinas se reduciría, porque al impulsar el uso del transporte masivo se consume menos combustible, y modernizar la flota vehicular, que tiene 17 años de antigüedad, también implica menos gasto de gasolinas o diésel’’, indicó Elizalde.

A su vez, Jesús Padilla, de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, aseveró que el incremento en las gasolinas ‘‘fue la gota que derramó el vaso’’ para los transportistas, quienes no tendrán la capacidad para seguir prestando el servicio y estarán imposibilitados para modernizar sus unidades si no se ajustan las tarifas, no sólo por el gasolinazo, sino por todos los años en que no se han actualizado, además de la devaluación del peso frente al dólar, que se acentuó desde hace un año, y el incremento en las tasas de interés.