Saná.

Unos mil 400 niños murieron y 2 mil escuelas quedaron inutilizadas desde la escalada de la guerra en Yemen, en marzo de 2015, informó este miércoles en Saná el Fondo Internacional de Emergencia de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef).

Desde la escalada del conflicto, Naciones Unidas verificó que cerca de mil 400 niños murieron y más de 2 mil 140 resultaron heridos, declaró Meritxell Relano, representante en Yemen del Unicef.

Cerca de 2 mil escuelas ya no prestan servicio porque fueron destruidas, sirven para acoger a familias de desplazados o son utilizadas con fines militares, explicó.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el conflicto en Yemen ha causado en 20 meses más de 7 mil 350 muertos y 39 mil heridos. Estas cifras incluyen a civiles y combatientes.

Yemen está inmerso en un conflicto armado desde hace más de dos años, después de que los rebeldes hutíes, chiítas, y sus aliados, apoyados por Irán, tomaron el control de parte importante del país tras una rebelión contra el presidente Abd Rabbo Mansur Hadi.

La coalición sunita liderada por Arabia Saudita comenzó los ataques aéreos en marzo de 2015 en apoyo de Al Hadi, pero las bombas golpearon continuamente objetivos civiles. En una de estas ofensivas murieron 140 personas y más de 500 resultaron heridas durante un funeral en Saná el pasado octubre.

En otro conflicto bélico en la región, se reportó que las fuerzas iraquíes ya reconquistaron al menos 80 por ciento del este de Mosul y expulsaron al grupo yihadista Estado Islámico (EI). Podemos decir que hemos retomado entre 80 y 85 por ciento de la parte este de Mosul, declaró Sabah al Noman, portavoz de las fuerzas de élite del contraterrorismo, punta de lanza de la ofensiva.

Desde el lanzamiento de la ofensiva –17 de octubre– que apunta a expulsar a los yihadistas de la segunda ciudad más importante de Irak y sus alrededores, las fuerzas progubernamentales conquistaron varios sectores del este de la metrópolis, dividida en dos por el río Tigris.

El oeste de Mosul aún está bajo control del grupo Estado Islámico, que en 2014 proclamó un califato en amplios territorios de Irak y Siria. Desde entonces se vio obligado a ceder terreno, particularmente en Irak, donde Mosul sigue siendo su último gran bastión.