Astudillo y el edil de Chilpancingo, incapaces de garantizar justicia, acusan en una marcha
Jueves 12 de enero de 2017, p. 27
Chilpancingo, Gro.
Cerca de 2 mil manifestantes, estudiantes, profesores y trabajadores administrativos de la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) marcharon ayer para exigir justicia por los homicidios de la catedrática Jeany Rosado Peña; de su esposo, Nicéforo Cabrera Rojas, y de su hijo, Daniel Cabrera Rosado, perpetrados el domingo pasado.
En la protesta, a la cual no acudió el rector de la UAG, Javier Saldaña Almazán, los inconformes exigieron la renuncia del fiscal de Guerrero, Xavier Olea Peláez, a quien acusaron de no resolver ninguno de los crímenes cometidos contra universitarios. ¡Que se vaya, que se vaya!
, corearon.
Durante el mitin, realizado fuera del ayuntamiento de Chilpancingo, el secretario de conflictos del Sindicato de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma de Guerrero (Stauag), David Molina Francisco, y otros oradores, acusaron al gobernador Héctor Astudillo Flores y al alcalde de esta ciudad, Marco Antonio Leyva, de no ofrecer seguridad.
El contingente se dirigió al Congreso del estado y luego al palacio de gobierno, donde el secretario general del Stauag, Ofelio Martínez Llanes, deploró que Jeany Rosado fuera masacrada junto con su esposo y su hijo de 13 años, quien jugaba en un equipo de futbol de Chilpancingo.
No queremos que el gobierno, por conducto de la Fiscalía y sus órganos de investigación, nos venga a decir que Jeany estuvo en el lugar equivocado o que tenía pacto con la delincuencia. Lo único que hacía era su actividad académica y sindical. No cesaremos las protestas hasta que se sepa la verdad. Estamos dispuestos a salir a las calles hasta que el gobierno estatal dé respuesta
, afirmó.
En la manifestación participaron representantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero y del Sindicato Único de Trabajadores del Colegio de Bachilleres, además de líderes universitarios.