El encuentro de esta noche implicará varios retos para Mavericks de Dallas y Soles de Phoenix: lograr un buen nivel físico a pesar de que han sentido los efectos por la altitud de esta capital, brindar un partido de acuerdo con la expectativa de lleno total en la Arena Ciudad de México y continuar en la lucha por no terminar la temporada en el último puesto de la Conferencia Este de la NBA.

Antes de los entrenamientos de ayer en el gigantesco escenario de Azcapotzalco, jugadores y entrenadores de ambas quintetas se dijeron impresionados por la respuesta de la afición en esta nueva visita de la liga de basquetbol estadunidense a México, que muestra el crecimiento de NBA en sus planes de expansión.

Los Soles serán locales esta noche ante Dallas y el sábado frente a Spurs de San Antonio, equipo que contaría con mayor afición de mexicanos que los dos primeros.

Por eso, el reto para Phoenix en esta visita al país de la NBA será ganarse a la afición y en ese sentido se identifica bien el entrenador Earl Watson, de origen mexicano y quien estuvo cerca de jugar con la selección mexicana.

Todo lo que hacemos es con amor incondicional. Entendemos el objetivo de representar a la NBA y a los Phoenix Suns. Tenemos una gran familia en México, dijo Watson, cuya madre es de origen mexicano.

Recordó que cuando jugaba en Denver con Eduardo Nájera –segundo mexicano en la NBA– en los 90, el chihuahuense lo animó y trató de lograr que jugara por México, pero en ese entonces la federación nacional enfrentaba una de las peores crisis de poder.

A la distancia, Watson quiere mantener la experiencia ahora como entrenador: Esperemos que pase cada año, no sólo una vez. Ojalá podamos regresar el próximo.

Al ver los enjambres de reporteros que rodeaban a los jugadores en las entrevistas anteriores a las prácticas, el brasileño Leandro Barbosa, de los Soles, se mostró incrédulo.

Tengo la sensación como si estuviera en las finales de la NBA por tantos medios que vinieron. Siento como si estuviera en casa y estoy feliz por tanta gente que estará presente aquí, así que haremos todo lo posible para ofrecer un gran juego y ganarlo para los nuestros, indicó.

El basquetbolista, quien juega su año 13 en la liga, comentó que si bien no ha tenido mucha actividad con Phoenix, su labor es en gran parte transmitir su experiencia a los jóvenes que imperan en la plantilla, en la que es el de mayor edad a sus 34 años.

El alemán Dirk Nowitzki, otro de los veteranos con casi 20 años en la NBA, ahora con Dallas, elogió las instalaciones y la expectación: Están haciendo una gran promoción de nuestro deporte en la liga, así que nuestra misión es brindar el mejor espectáculo posible a los aficionados para que sigan llenando las arenas y veamos este tipo de movimiento.

El entrenador de Mavericks, Rick Carlisle, destacó la altitud de 2.250 metros sobre el nivel del mar en esta ciudad como el reto a vencer para su equipo.

Hemos estado en altura varias veces. Tenemos unos cuatro juegos de este (en la campaña), pero ninguno así. Este será un reto más grande, tienes que tomar mucha agua, estar hidratado, dijo, y en función de esa condición, avizoró el juego: “Debemos hacer cambios más rápido, usar muchos jugadores e intentar llegar al cuarto-cuarto con energía.

Pero es un hermoso complejo y estamos felices de estar aquí, puntualizó.