Cuernavaca, Mor.

Unos 65 descendientes de soldados zapatistas del municipio de Tlayacapan solicitaron al gobernador perredista Graco Ramírez cumplir con la ley que emitieron en su favor los diputados locales en 2012, con la cual se benefició a hijos y nietos de los veteranos de la Revolución Mexicana.

David Polanco Segura, dirigente del Frente Zapatista de Morelos, aseguró que con esa ley, que entró en vigor al final de la administración del panista Marco Adame Castillo, se otorgan prestaciones a los beneficiarios; no obstante, Graco Ramírez argumenta que la Federación no envía presupuesto para ello.

Dijo que la pensión para más de mil descendientes de zapatistas consta de 2 mil 400 pesos mensuales, seguro de vida de 30 mil pesos y servicio médico gratuito, pero nada de esto se cumple.

Los inconformes se manifestaron el mediodía del martes frente al palacio de gobierno estatal para demandar que se les paguen las pensiones con retroactividad de cuatro años.

Sobrevivimos sin apoyo del gobierno del estado; estamos totalmente abandonados, como nos dejaron nuestros padres o abuelos que pelearon en la Revolución y murieron por esos ideales, recalcó Polanco Segura.

Recordó que a principios de 2012 exigieron al Congreso local ampliar el padrón de beneficiarios, y así se hizo, pues una vez muertos los veteranos, sus descendientes quedaron en el desamparo.

Finalmente, demandó una audiencia con el gobierno del estado para discutir el pago de pensiones y propuso les otorguen los beneficios por conducto del Instituto Pro Veteranos de la Revolución Mexicana del Sur, al cual cada año el Congreso local destina alrededor de 525 millones de pesos.