“El gobierno trata de chamaquearnos; es una simulación”, aseguran dirigentes
Martes 10 de enero de 2017, p. 12
Dirigentes de las agrupaciones del Frente Auténtico del Campo (FAC) y del movimiento El Campo es de Todos manifestaron su enojo porque el Acuerdo para el Fortalecimiento Económico y la Protección de la Economía Familiar no incluye compromisos reales con el fin de bajar los costos de producción ni para detener el alza de los precios de alimentos y de servicios.
“El gobierno trata de chamaquearnos; es una simulación donde las agrupaciones del PRI, que históricamente han sido comparsas, convalidan la política fallida del Presidente”, apuntaron dirigentes campesinos del FAC.
Advirtieron que las protestas por el gasolinazo se multiplicarán, pues el costo económico y social de la crisis económica se está descargando en la población, mientras la clase política –los partidos y la burocracia dorada– acrecientan sus privilegios.
Ayer, integrantes del Movimiento Social por la Tierra, de la Coalición de Organizaciones Democráticas Urbanas y Campesinas, de la Unión Nacional de Trabajadores y de la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos –que conforman el FAC– bloquearon los accesos a las principales ciudades, dieron paso libre a los vehículos en las casetas de diversas autopistas y protestaron frente a instalaciones de Pemex.
Los contingentes más numerosos, de acuerdo con los dirigentes de las agrupaciones, se concentraron en Campeche, estado de México, Tabasco, Tamaulipas, Guanajuato, Sinaloa, Chiapas, Yucatán, Querétaro, Hidalgo, Tlaxcala, Oaxaca, Nayarit y Michoacán.
Alfonso Ramírez Cuellar, dirigente de El Barzón e integrante del movimiento El Campo es de Todos, apuntó que la economía familiar no se protege apostándole a la buena voluntad de organismos e instituciones que controlan los precios de los alimentos.
Mantener el gasolinazo y los incrementos al gas LP y a las tarifas eléctricas es irracional y únicamente generará mayor descontento en la población. Las autoridades deben echar a andar un programa de austeridad que elimine los gastos suntuarios del gobierno y de los partidos políticos, un sistema de rendición de cuentas y castigo a la corrupción.