El incremento al precio de los combustibles generó, una vez más, que miles de ciudadanos sin filiación partidista salieran ayer a las calles de Ciudad de México para exigir a las autoridades que den marcha atrás al gasolinazo, decretado por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

De manera pacífica, miles de personas marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo capitalino, donde hicieron un llamado a la organización social como única medida para orillar a la administración federal a derogar la medida, que afecta a la economía de las familias.

Amas de casa, estudiantes y académicos universitarios, trabajadores, desempleados, madres solteras, jóvenes, personas de la tercera edad, transportistas, representantes de movimientos sindicales y sociales, feministas, comerciantes, integrantes de la comunidad lésbico-gay y rockeros, entre otros, se unieron a la marcha convocada a través de redes sociales.

Una de las consignas más escuchadas a lo largo del recorrido y durante el mitin en el Zócalo fue: Fuera Peña, fuera Peña. También fue recurrente durante la movilización el clamor de justicia por la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

De acuerdo con los organizadores, más de 7 mil personas se sumaron a la marcha, mientras que los representantes del gobierno de la ciudad reportaron 3 mil 600 asistentes.

Cuando la vanguardia de la marcha ingresó al Zócalo, la retaguardia apenas se encontraba en el cruce de Reforma y Bucareli. Participantes afirmaron que se trató del noveno día consecutivo (desde el primero de enero) de movilizaciones sociales en todo el país contra el gasolinazo.

Estudiantes de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Autónoma Metropolitana y Autónoma de la Ciudad de México, así como del Instituto Politécnico Nacional, conformaron los contingentes más numerosos y los que encabezaron la movilización. Portaban carteles con la frase: “Somos miles en el país que se oponen no sólo al gasolinazo, sino a todas las reformas estructurales”; al mismo tiempo, amenizaron parte del recorrido con batucadas.

En un hecho insólito, los automovilistas que quedaron enmedio del contingente se solidarizaron y tocaron sus bocinas en señal de apoyo.

La marcha concluyó en un mitin en el Zócalo. Esta vez, fueron ciudadanos quienes tomaron la palabra, más de 16 oradores. Sobre el autobús donde se colocó el equipo de sonido, una madre soltera advirtió que con el gasolinazo todo se va a incrementar. Y para las familias no será sencillo. Víctor Ortiz, empleado y vecino de Coyoacán, llamó a los asistentes a organizarse con el fin de que en 2017 se logre la convocatoria a comicios para elegir a un gobierno de salvación.

En nombre del sector universitario, Raúl Romero, de la UNAM, señaló que el poder está en la posibilidad de que la sociedad se ponga de acuerdo, y enfatizó que los saqueadores son ellos, porque han vendido los recursos naturales, Pemex y la salud, y además privatizan la educación.

Por ello, el sector académico y estudiantil convocó a que el domingo se realicen cuatro asambleas populares en Ciudad de México: en la plaza de las Tres Culturas, en el Monumento a la Revolución, en el kiosco de Coyoacán y en las islas de Ciudad Universitaria.

Los inconformes quemaron dos muñecos con las figuras del próximo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y de Peña Nieto. Se retiraron en calma luego de entonar el Himno Nacional.