Zúrich.

El argentino Diego Armando Maradona dijo que está encantado con los planes de ampliar el Mundial a 48 equipos y afirmó que esa expansión reavivará el interés en el torneo.

Se espera que el Consejo de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) apruebe la propuesta de aumentar de 32 a 48 equipos la Copa del Mundo para 2026, cuando se reúna el martes.

Maradona ha sido crítico con la FIFA por mucho tiempo, pero ambas partes dejaron a un lado sus diferencias el año pasado, después de la elección de Gianni Infantino como presidente del organismo en remplazo de Joseph Blatter.

Estoy encantado con la iniciativa de Gianni, porque de esa manera le da posibilidades a equipos que de entrada saben que no van a jugar el Mundial y se les dará la ilusión a muchos países que antes no llegaban, dijo Maradona tras un partido de veteranos en la sede de la FIFA.

Le da esa ilusión a cada país y se renueva la pasión por el futbol, me parece una idea fantástica, añadió Maradona, quien llevó a Argentina a conquistar el Mundial de 1986 como capitán.

El ex seleccionador albiceleste dudó que incluir más naciones en la Copa del Mundo demerite la calidad del torneo; por el contrario, aseguró que eso ayudaría y atraería más gente a los estadios.

Carles Puyol, ex jugador del Barcelona, también celebró la propuesta de aumentar equipos.

Un Mundial es la fiesta del futbol y cuantas más selecciones puedan participar, mejor; cuantos más aficionados lo puedan disfrutar es mejor, dijo.

Este martes se tomará una decisión crucial para el futuro de los mundiales y parece que sólo es cuestión de ajustar los detalles para que el principal producto de la organización con sede en Zúrich abra sus puertas a más equipos y –al menos eso esperan los dirigentes– más ingresos.

Según estudios internos, con la venta de derechos la FIFA confía en lograr mil millones de dólares más. Es la asociación deportiva más rica del mundo, que antes del estallido de los escándalos de corrupción y de su crisis de credibilidad reportaba reservas por encima de mil 200 millones de dólares.

Las críticas son pocas, pero relevantes. Sobre todo vienen de Alemania, el país campeón del mundo, y de los poderosos clubes europeos. El seleccionador germano, Joachim Löw, teme encuentros irrelevantes que puedan acabar matando la gallina de los huevos de oro. El jefe de la Asociación de Clubes Europeos y del Bayern Munich, Karl-Heinz Rummenigge, advirtió sobre la carga de partidos.

El plan de Infantino, sin embargo, contempla dejar la duración del Mundial en un mes, tal como está. Los posibles modelos de competición son distintos, pero la variante preferida parece ser la de formar 16 grupos de tres equipos cada uno. Los dos primeros se clasificarían a dieciseisavos de final para avanzar desde ahí a eliminación directa. El camino hasta el título implicaría entonces igualmente siete partidos.

No es la primera vez que se amplía el Mundial. En España 1982 se pasó de 16 a 24 equipos, mientras en Francia 1998 se pasó a los 32 actuales. El problema está probablemente en la pelea que se librará para repartir los cupos entre las confederaciones.