Las víctimas, en el penal de Roraima, fueron decapitadas: secretario de Justicia
La masacre, cuatro días después de que ultimaron a 56 reos en una penitenciaría de Manaos
Sábado 7 de enero de 2017, p. 22
Río de Janeiro.
Al menos 33 presos fueron asesinados la madrugada de este viernes durante una matanza ocurrida ahora en una cárcel del estado de Roraima, norte de Brasil, cuatro días después de que 56 reos fueron ultimados en una penitenciaría de Manaos, en el contexto de una guerra entre bandas por el control del narcotráfico.
Uziel Castro, secretario de Justicia de Roraima, informó que, al igual que en la prisión de la capital de Amazonas el domingo anterior, las víctimas también fueron decapitadas y mutiladas. La barbarie ocurrió durante la madrugada. No hubo intercambio de tiros. Las víctimas fueron asesinadas con objetos cortantes o armas artesanales
, explicó.
Situada en las afueras de Boa Vista, capital de Roraima, la penitenciaría Agrícola de Monte Cristo es la mayor cárcel de este estado y cuenta con más de mil 400 presos, más del doble de su capacidad.
Pese al clima de máxima tensión entre facciones que se vive en los presidios de esta región norte de Brasil –importante ruta del narcotráfico que linda con Venezuela, Perú y Colombia–, la matanza no habría sido respuesta a la masacre de Manaos, según las autoridades.
No es, aparentemente, una venganza del Primer Comando de la Capital (PCC) en relación con la Familia del Norte (las dos bandas enfrentadas en la capital de Amazonas)
, expresó el ministro de Justicia, Alexandre de Moraes.
Las víctimas eran internos que al parecer no pertenecían a ninguna banda, ya que las facciones fueron separadas el año pasado, añadió Castro. Pensamos que es una acción aislada, una barbaridad cometida contra presos comunes
, aseveró. Subrayó: Las pésimas condiciones del presidio no son misterio para nadie
.
Este nuevo incidente ocurre cuatro días después de que una rebelión en la vecina Amazonas dejó 56 muertos en el complejo penitenciario Anísio Jobim, en el contexto de enfrentamientos entre bandas rivales.
En este sentido, varios reos protestaron en la cárcel pública Raimundo Vidal Pesso, en Manaos, por el traslado de reclusos de la prisión Anisio Jobim. El canal Globo News informó que las autoridades negocian aún con los reclusos dentro del penal, que fue reabierto especialmente para acoger a los cerca de 300 que fueron trasladados ahí el lunes anterior. El motivo de las protestas fue, aparentemente, el descontento con las instalaciones.
Autoridades han trasladado en días recientes a 284 presos, después del motín del día de Año Nuevo.
La organización Human Rights Watch pidió ayer al Estado brasileño instrumentar medidas urgentes para afrontar la crisis penitenciaria. Brasil necesita retomar el control de sus cárceles, porque éstas se encuentran en manos de criminales
, enfatizó.