Reclaman diputados por la demora para dar inicio a los trabajos
Sábado 7 de enero de 2017, p. 26
Legisladores de la Asamblea Constituyente que llegaron al cargo no por elección, sino por designación del Senado o la Cámara de Diputados, son los que acumulan más faltas al pleno.
Ayer la sesión se reanudó con el reclamo de algunos diputados por las demoras para comenzar los trabajos, luego de que el quórum legal para sesionar, de 51 legisladores, se obtuvo casi dos horas después de la cita programada. Se convocó a las 10 de la mañana y se instalaron hasta las 11:55 horas.
La diputada Elvira Daniel Kabbaz, de Morena, propuso que la mesa directiva publique los nombres de los legisladores que llegan tarde –no hay medidas de sanción, como descuentos en la dieta, por ser cargos honoríficos–, ya que al inicio de la sesión no hay pase de lista de los legisladores presentes.
Según las listas de asistencia publicadas hasta la sesión del pasado 16 de diciembre –antes de iniciar la discusión de los dictámenes entregados por las comisiones– destacaban en ausencias el diputado federal del PVEM, Jesús Sesma Suárez, con seis faltas, y el líder de los trabajadores al servicio del estado y senador, Joel Ayala, quien hasta antes de ser sustituido no acudió ni a la sesión de instalación.
El ahora Procurador General de la República, Raúl Cervantes Andrade, designado por el PRI en el Senado, acumuló varias faltas, al igual que el diputado federal Carlos Aceves del Olmo, también priísta, y el pevemista Carlos Alberto Puente Salas, antes de ser ambos sustituidos.
Otros legisladores que acumulan más faltas son los panistas Roberto Gil Zuarth, Federico Döring y Carlos Romero Hicks, mientras que de los electos, sobresale el morenista Damián Alcázar.
El presidente de la mesa directiva, Alejandro Encinas, hizo una moción de puntualidad en la Constituyente para cumplir con sus responsabilidades
.
Antes, el morenista Héctor Bonilla, uno de los que estaban en el pleno a las 10 horas, con sus compañeros Jaime Cárdenas y Consuelo Sánchez, abonó al reclamo con un viejo dicho: para una cita en un motel o para el amor eterno; para decidir el destino filosófico, político y económico del país; o para tragarse unas garnachas con harto chile, en lo que quedamos
.