Ankara.

La policía de Estambul trabaja en el perfil del hombre que mató a 39 personas que celebraban el Año Nuevo en una discoteca de Estambul y da prioridad a la búsqueda de un ciudadano de Asia central. Este martes la televisión estatal turca TRT difundió otra foto del sospechoso, aparte de la que circuló el pasado lunes, y aparentemente facilitada por las autoridades.

La imagen era del pasaporte de un ciudadano de Kirguistán, de 28 años, identificado como Lakhe Mashrapov. La foto se hizo viral en las redes sociales hasta que el afectado, desde la ciudad kirguiza de Osh, dio una rueda de prensa para negar cualquier implicación y mostrar los sellos de entrada y salida de Turquía, que muestran que no estaba en Estambul el 31 de diciembre. TRT eliminó la información y una periodista de la cadena tuvo que explicar que tal vez el pasaporte era falso, aunque la foto coincide con la de un video-selfie, también filtrado por las autoridades a medios estatales, del presunto asesino en la plaza de Taksim.

En dicho video-selfie, difundido por la agencia turca Dogan, se ve al presunto atacante filmándose mientras pasea tranquilamente por la emblemática plaza Taksim, frecuentada por turistas. En total, 16 personas han sido detenidas como parte de la investigación sobre la matanza, entre ellas dos extranjeros arrestados este martes en el aeropuerto internacional Ataturk de Estambul, informó Dogan.

El rotativo Hürriyet aseguró en una información no confirmada oficialmente que el atacante se instaló con su esposa y dos hijos en la ciudad turca de Konya en noviembre pasado.

El periodista Abdulkadir Selvi, cercano al poder, afirmó que las autoridades ya identificaron al atacante y que éste combatió en las filas del EI en Siria.

El gobierno turco, que admitió que la investigación está resultando difícil, informó el lunes pasado que se consiguieron datos relativos a las huellas dactilares y el aspecto del asesino, sin dar más detalles.

Hasta el momento no hay avances para dar con el paradero del multiasesino.

La madrugada del primer día del año, un hombre ingresó a la discoteca Reina, en Estambul, donde cientos de personas festejaban la llegada del año nuevo, y con un rifle mató a 39 personas, en un ataque cuya responsabilidad fue asumida por la milicia extremista Estado Islámico (EI).

En tanto, el Parlamento turco prolongó hasta el 19 de abril el estado de excepción impuesto tras el fallido golpe de Estado de julio pasado, a solicitud del gobierno de extenderlo por tres meses. En un debate con fuerte carga emotiva, Numan Kurtulmus, viceprimer ministro, basó el pedido en los continuos ataques terroristas.

Turquía ha sido sacudida en los últimos meses por una ola de atentados.