uchos y muy significativos fueron los sucesos que rondaron los terrenos del jazz en 2016. En nuestro entorno, uno de los más sólidos y vitales fue la publicación en español de El nacimiento de Kind of Blue, obra maestra del jazz, un libro publicado por Eric Nisenson en 2000 bajo el título de The Making of Kind of Blue, Miles Davis and his Masterpiece, obra fundamental que se suma a la amplia bibliografía que ha circulado y circulará alrededor de del trabajo de Davis en todo el planeta. De hecho, el historiador, periodista y productor Ashley Kahn publicó también un libro dedicado íntegramente a este disco.

Músicos, críticos, estudiosos, maestros y simples melómanos de a pie consideramos que Kind of Blue, editado en 1959, es uno de los álbumes más importantes en la historia no sólo del jazz, sino de la música en su totalidad; con Miles Davis en la trompeta y los conceptos, John Coltrane en sax tenor, Cannonball Adderley en sax alto, Paul Chambers al contrabajo, Jimmy Cobb en la batería y Bill Evans en el piano (con excepción de un tema en elk que Wynton Kelly se encarga de los teclados).

Eric Nisenson (1946-2003) cuenta que fue a los 15 años cuando escuchó por primera vez Kind of Blue y que desde entonces fue un devoto seguidor de Miles, con quien cultivó una buena amistad. Nisenson escribió también Round About Midnight. A Portrait of Miles Davis (1982), y al momento de su muerte estaba por publicar la biografía de Dave Brubeck.

Para nuestra fortuna, The Making of Kind of Blue fue traducido al español por Guillermo Cuevas uno de los personajes más importantes y con mayor sustancia en los terrenos del jazz y la música clásica en Xalapa, que a su vez, y desde principios del siglo XX, ha sido una de las ciudades con mayor presencia en el arte y la cultura de este país. La Universidad Veracruzana, casa editora del libro, es sólo una muestra de esta grandeza.

La sola síntesis curricular del maestro Cuevas rebasaría los espacios de esta columna, por lo que nos limitaremos a mencionar que fue el pianista creador del grupo Orbis Tertius, que fue director de Radio Universidad, que fue profesor del Centro de Estudios del Jazz de la Universidad Veracruzana (Jazzuv) y que actualmente imparte una clase semanal sobre jazz y literatura. Esta clase tiene valor curricular para diferentes áreas de la universidad, pero está abierta al público en general, sólo hay que hacer cita escribiendo a [email protected] .

Pero hablábamos de la afortunada presencia de Guillermo Cuevas en este libro (1945) no sólo por su experiencia o por su poder de convocatoria, sino porque el maestro no sólo traduce, sino inserta una serie de apuntes complementarios que, sin exagerar un instante, podrían conformar (de hecho conforman) un libro aparte, un libro paralelo al de Nisenson.

Al preguntarle sobre este trabajo Cuevas comenta: Me llamó la atención, porque su contenido es de un carácter general, no sólo para un lector especializado; su prosa no es muy elaborada. Lo empecé a ocupar entonces, junto con otros textos, en mis clases de Jazzuv, hasta que alguien me propuso que lo hiciera más formalmente en la editorial de la UV, y después de un tiempo me avisaron que ya tenían los derechos y lo hicimos.

Al comentarle que sus apuntes al margen van más allá del mero complemento, que son como un libro dentro de otro libro, el maestro ríe de buen humor: No sé si te parezcan muy extensas, pero estas notas las hice en función de que esto puede estar en manos de lectores no especializados... porque el conocedor del tema no necesita de mayores explicaciones, pero para algunos sí serían de alguna ayuda. Yo lo noté con mis alumnos; no es un afán de erudición.

Le decimos a Guillermo: “Después de adentrarte en tal forma en esta obra, dinos qué es Kind of Blue”. Y en menos de un segundo responde: Un milagro, un milagro dentro de una música donde se dan muchos milagros. Ninguno de estos músicos pensaba que estaba haciendo una obra tan trascendental; ellos estaban haciendo su trabajo con las ideas de Miles, con el cuidado que él las llevó... él quería que Bill Evans fuera el eje sonoro del grupo. Además, se da el descubrimiento de la modalidad. Es un milagro porque convergen muchas cosas que transforman el jazz.

Salud.

amalacara@prodigy.net.mx