Estambul.

La milicia del Estado Islámico (EI) reivindicó este lunes el atentado perpetrado en una discoteca de Estambul durante la celebración de Año Nuevo, que dejó 39 muertos y 69 heridos. Un soldado del califato es el responsable, informó un comunicado difundido a través de la aplicación de mensajes Telegram, cuya autenticidad no se ha podido confirmar de manera independiente. Las autoridades anunciaron que ya hay ocho detenidos por posibles vínculos con el ataque.

Siguiendo la bendita operación del Estado Islámico contra Turquía, protector de la cruz, uno de los heroicos soldados del califato golpeó el famoso club nocturno donde los nazarenos (cristianos) celebraban su fiesta politeísta. Atacó con granadas de mano y su arma automática y convirtió su celebración en luto, sostiene el mensaje.

El sábado cerca de 600 personas celebraban el Año Nuevo en la discoteca Reina, ubicada a orillas del Bósforo, cuando ocurrió el ataque. Al menos un agresor armado de un fusil entró al local a la 1:15 (hora local) y abrió fuego contra cientos de personas.

Las autoridades turcas hablaron del uso de un arma automática, pero hasta el momento no hay confirmación de que se emplearan granadas de mano.

La policía turca detuvo a ocho sospechosos, informó la agencia de noticias Anadolu, aunque entre ellas no está el atacante. Las autoridades obtuvieron las huellas digitales, así como una descripción básica del agresor, y difundieron la imagen del presunto autor del ataque tras examinar todas las cámaras de vigilancia de la disco Reina. La foto difundida muestra claramente el rostro del supuesto multihomicida, que podría ser un ciudadano de Uzbekistán o Kirguistán.

Imagen del presunto agresor en la discoteca Reina, en Estambul, que mató a 39 personasFoto Afp

Un experto en lucha antiterrorista declaró al periódico Hürriyet Daily News que el atacante daba la impresión de tener formación militar. El mismo diario informó que el agresor disparó a la cabeza de personas que yacían en el suelo, según contaron testigos. A continuación se cambió de ropa, limpió su arma y huyó en taxi en medio del pánico.

El Hürriyet informó este lunes que hay indicios de que la célula que atacó la discoteca Reina es la misma que perpetró los atentados suicidas contra el aeropuerto de Ataturk, en Estambul, el pasado junio, que dejó 45 muertos.

Numan Kurtulumus, viceprimer ministro turco, interpretó el atentado como una reacción a la intervención del ejército turco en Siria que, aseguró, continuará para doblegar a todas las organizaciones terroristas. No descartó que vuelva a prolongarse el estado de excepción decretado tras el golpe de Estado fallido del 15 de julio.

En tanto, este lunes Turquía continuó bombardeando posiciones del EI en el norte de Siria, donde murieron 22 yihadistas.