El alza inminente de los precios de las gasolinas acrecentó el robo y venta clandestina del combustible cometidos por una red de empleados y jefes de la refinería General Lázaro Cárdenas del Río, ubicada en Minatitlán, Veracruz.

Trabajadores de Petróleos Mexicanos (Pemex) informaron al diario que este grupo opera desde hace años y los medios de transporte utilizados son pipas y lanchas, y que los bidones se venden en 200 o 250 pesos cada uno.

La refinería, la primera de América Latina, cuenta con 27 plantas industriales dedicadas a la producción de energéticos. Tiene una extensión de 800 hectáreas, que albergan las instalaciones necesarias para procesar 190 mil barriles diarios de petróleo crudo y 30 mil barriles de líquidos de mezcla de butanos, según la página de Internet de Pemex Refinación.

En el área de bombeo de dichas instalaciones se obtienen las gasolinas Magna y Premium (esta última es importada y enviada para su almacenamiento y distribución), que luego son transportadas en camionetas de Pemex cargadas de combustible que se ofrece a los clientes, explicaron.

Hay un señor que diario se lleva 100 litros, describieron los trabajadores, quienes pidieron reservar sus nombres para evitar represalias.

Los operadores ya tienen sus clientes, quienes llegan con sus bidones y los 200 pesos sirven para comprar alrededor de 25 litros, añadió un entrevistado. El combustible también es transportado en lanchas, dado que la refinería se ubica a un lado del río Coatzacoalcos.

Empleados señalaron que estas acciones sólo pueden realizarse con la complicidad del departamento de vigilancia, jefes de área y operadores. Una de las maniobras consiste, explicaron, en que pipas llenas de agua entran por un acceso a la refinería, pasan por una báscula y después el líquido es sustituido por gasolina a 50 por ciento de la capacidad, para dar un peso inferior.

La Jornada Veracruz entrevistó a algunos trabajadores, quienes si bien se mostraron cautelosos para hablar sobre el tema, señalaron que se requiere la autorización de altos mandos para la salida de la gasolina. Si sorprenden a un trabajador normal con un litro de gasolina, enseguida lo mandan a prisión.

Explicaron que la especulación con los derivados del petróleo pudo haber aumentado el tráfico de combustibles, pero son mafias locales que requieren una estructura muy grande para poder sacar los productos.

Queman combustible

Otra irregularidad detectada por los empleados consiste en que si bien la refinería trabaja a 70 por ciento de su capacidad instalada, desde hace un mes Pemex ha comenzado a quemar producto almacenado para disminuir su envío al centro y norte del país.

Los petroleros consideraron que estas acciones han contribuido a la especulación que se ha generado con el incremento de los precios del combustible.

Otros trabajadores indicaron que lo que se quema es gas LPG, la materia prima para la refinación de las gasolinas. Se ve desde la ciudad cómo día y noche se queman barriles de gas nafta. Esto es porque en las plantas no se puede procesar, porque no hay refacciones para que operen correctamente, explicó un empleado.