Frente a la posible deportación masiva de migrantes mexicanos desde Estados Unidos, es urgente una mayor coordinación entre las instituciones que trabajan en el tema, señaló ayer el sacerdote Enrique Maldonado, presidente de Cáritas Ciudad de México.

Si Donald Trump, presidente electo de aquel país, cumple sus amenazas de expulsar a miles de connacionales sería oportuno hacer una convocatoria para reunirnos a dialogar a fin de perfeccionar nuestros proyectos de trabajo, apuntó.

Maldonado consideró que existe una dispersión en los esfuerzos que varios grupos realizan a favor de los migrantes. Hay muchas organizaciones que quieren ayudarlos, pero están desfasadas, insistió.

Cáritas Ciudad de México tiene un centro de apoyo donde atiende a los migrantes en sus necesidades básicas. Tiene un área para que puedan descansar un corto tiempo y bañarse; además, les proporciona alimentación y atención médica o sicológica.

El módulo se ubica en la parroquia de Nuestra Señora Reina de la Paz, en la colonia Verónica Anzures. En 2017, detalló, se iniciará un proyecto para convertirlo en albergue.