El presupuesto para el campo se ha estancado durante este gobierno, pero 2017 será un tobogán para los campesinos, ya que además de la reducción de 13 por ciento en términos reales al programa especial concurrente (PEC) en comparación con el de 2016, enfrentarán el alza del precio de la gasolina, así como los ajustes a los costos de semillas y agroquímicos por ser importados, expusieron dirigentes del Frente Auténtico del Campo (FAC), El Barzón y la Central Independiente de Obreros Agrícolas y Campesinos JDL.

Tampoco confían en tener acceso con facilidad a los recursos de los programas modificados por la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) mediante las reglas de operación, ya que no fueron consensuadas con todas las agrupaciones sociales. El problema no es únicamente el cambio de las normas, sino que la institución acostumbra publicar las convocatorias junto con las organizaciones, lo cual acorta el lapso para cumplir con los requisitos, agregaron.

Además, la Cámara de Diputados debe emitir su opinión sobre las reglas de operación antes del 31 de marzo; en caso de que no lo haga, se entenderá como opinión favorable.

Francisco Chew, dirigente del Movimiento Social por la Tierra e integrante del FAC, expuso que la aprobación del PEC 2017 en la Cámara de Diputados (318 mil 906.8 millones de pesos) no garantiza que se facilite el acceso a los recursos para los pequeños productores y se les destine 50 por ciento. Este año los campesinos tuvieron que realizar múltiples plantones para que se les dieran los recursos comprometidos.

“Los programas tienen alcance limitado. La Sagarpa hizo una compactación, y por ejemplo, al Pro Agro Productivo (antes Procampo), de mayor incidencia, se le redujo 31.4 por ciento el presupuesto; también al programa de fomento a la agricultura restó 28.5 por ciento de los recursos.

El próximo año no será diferente para nosotros. Tendremos que continuar dando la pelea para que los recursos lleguen al campesinado; los programas tienen un alcance limitado y no servirán para mitigar el aumento de las gasolinas que, indiscutiblemente, impactarán la economía rural, expuso.

Alfonso Ramírez Cuéllar, dirigente de El Barzón, apuntó que ya no hay esperanza para que las cosas cambien en la actual administración; el bienestar de la mayoría de las familias mexicanas está en vilo. El diagnóstico no ha variado, la situación se ha agravado debido a la incapacidad e ineficiencia del gobierno. En 2017 la organización se reunirá con sindicatos, estudiantes y organizaciones sociales del país para consolidar el cambio de gobierno.

En tanto, la central JDL apuntó que el gobierno no ha dejado de atizar la pobreza y de la desigualdad; los recortes en esta administración y la baja del presupuesto para el próximo año deja a muchas familias sin acceder a los recursos. La situación será muy complicada para los pequeños productores, agregó.

De acuerdo con un análisis del Centro de Estudios para el Desarrollo Rural Sustentable y la Soberanía Alimentaria sobre el PEC 2017, el dinero para Sagarpa disminuyó casi 20 por ciento, al destinarse 70 mil 558.1 millones de pesos. En la distribución de los recursos, los programas que tuvieron mayores recortes fueron: fomento ganadero, 41 por ciento; fomento a la agricultura, 28.5 por ciento, y concurrencia con las entidades federativas, 41 por ciento.