Se trata de una exposición que reúne 42 fotografías de los años 60 y 70, la mayoría inéditas
Es un interesante trabajo que muestra la complicidad de los artistas y su preocupación por crear cosas novedosas
Entre las piezas está un negativo de la sesión para el disco Aladdin Sane
Domingo 18 de diciembre de 2016, p. 8
La especial relación entre el fotógrafo británico Brian Duffy (Reino Unido, 1933-2010) y la leyenda de la música David Bowie (1947-2016), quien falleció el pasado 10 de enero, está reflejada en las imágenes que conforman la exposición Duffy/Bowie: Five Sessions, que desde el viernes está abierta al público en el Museo de la Ciudad de México.
La exposición presenta el trabajo del genio de la lente, quien convirtió mediante sus fotografias a los mitos de su época en imágenes clásicas de la historia. Entre ellos figura Bowie y las portadas de sus álbumes: Aladdin Sane (1973), Scary Monsters (1980) y The Lodger (1979), así como las sesiones denominadas Ziggy Stardust (1972) y White Sands (1975).
La muestra Duffy/Bowie, que incluye retratos nunca vistos del músico inglés, se presenta en México gracias al trabajo de Rene Gelston, promotor cultural y director general de la agencia y disquera inglesa Black Market (BLK MRKT), quien junto con Chris Duffy, hijo del fotógrafo, hizo la curaduría de la exhibición; también colaboraron en este proyecto Johan Graffman y David Medina, así como el Fondo Mixto de Promoción Turística de la Ciudad de México, explicó en entrevista Julián Acosta, del sello BLK MRKT.
En el olvido
La exposición reúne 42 fotografías de finales de los años 60 hasta inicios de los 70; la mayoría son inéditas que provienen del archivo de Brian Duffy y del libro David Bowie: Five Sessions, escrito por Kevin Cann y Chris Duffy.
De acuerdo con Acosta, Duffy/Bowie... es una exposición que muestra piezas que por un momento estuvieron arrumbadas y a punto de que nadie pudiera conocerlas. Es un trabajo sumamente interesante que nos deja ver un poco más de la intimidad con la que dos genios trabajaron durante varios años y lograron crear cosas increíbles. Gracias al apoyo de Chris Duffy esto no se quedó en archivo nada más y podemos apreciar hoy estas fotografías
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Varias de las piezas que conforman la muestra son exhibidas por primera vez al público, como un negativo de la sesión que tuvieron para el disco Aladdin Sane, así como la fotografía de portada de este disco, que se volvió una de las imágenes más representativas de la carrera de Bowie, pues se muestra al artista con un rayo rojo y azul cruzándole el rostro.
El público también podrá ver la foto Eyes Open, utilizada para otra exposición del llamado Duque Blanco alrededor del mundo.
Para algunos la exhibición es el redescubrimiento de Brian Duffy, pero Acosta considera que fue un personaje muy importante en el ámbito de la fotografía; incluso en ocasiones era más famoso que las figuras a quienes fotografiaba.
Junto a David Bailey y Terence Donovan, Brian Duffy es reconocido como uno de los innovadores de la fotografía documental de moda; un estilo que revolucionó su iconografía y el de su industria. Durante los años 50, 60 y 70 Duffy produjo un extenso y extraordinario conjunto de obras que englobaba todos los géneros fotográficos, desde retratos a reportajes o anuncios publicitarios.
Respecto de la relación de Duffy con Bowie, Julián Acosta señala: En ocho años de ser cómplices apostaron por estar un paso adelante y crear cosas novedosas en todos los sentidos, lo cual se puede ver reflejado incluso en los personajes/personalidades que tuvo el artista durante este tiempo
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Las fotografías de la muestra son originales del archivo fotográfico de Brian Duffy que se imprimieron en Londres y son las que ahora se presentan en México. “También –añade Acosta– se puede adquirir una de las fotografías que se tienen en la exposición con su certificado de autenticidad e impresas en Londres con precios que van desde mil hasta 85 mil libras dependiendo del tiraje y si se encuentran autografiadas por Duffy o Bowie”.
La muestra Duffy/Bowie: Five Sessions, que ya se exhibió en las ciudades de Monterrey y Guadalajara, permanecerá abierta al público hasta el 29 de enero de 2017 en el Museo de la Ciudad de México ( avenida Pino Suárez 30, Centro Histórico), y se planea llevarla posteriormente a Sudamérica.