El sector industrial del país no sólo no va a crecer el próximo año, sino que podría registrar una baja en su producción de hasta uno por ciento, según estimaciones de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin).

El organismo adelantó que al cierre de este año la producción industrial terminará con una contracción marginal pero significativa de 0.1 por ciento, el segundo retroceso en lo que va del sexenio, luego de la caída de 0.5 puntos porcentuales ocurrida en 2013.

Apenas el lunes 12 el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) informó que la producción industrial retrocedió 1.4 por ciento anual en octubre, con lo que dicho indicador suma un retroceso de 0.2 por ciento anual durante los primeros 10 meses del año.

De acuerdo con la Concamin, el deterioro obedece a las dificultades que ha afrontado la industria minera por el bajo nivel de los precios del petróleo y la contracción de las inversiones en exploración, además de que la industria de la construcción avanza a un ritmo cada vez más lento por el recorte de la inversión pública y el freno de la privada.

Al hacer un balance sobre este año y lo que se espera para el próximo, la Confederación adelantó que México afronta un panorama externo incierto por el resurgimiento del proteccionismo y la salida de capitales financieros de economías emergentes hacia activos más seguros, lo cual genera tensión en los mercados cambiarios de los países en desarrollo y debilita sus monedas frente al dólar.

Estimó que el año terminará con una generación de alrededor de 690 mil puestos de trabajo en el sector formal de la economía, cifra superior a los 644 mil registrados en 2015, pero por debajo del millón de empleos que la economía requiere cada año para incorporar a los jóvenes que salen de las universidades y se van integrando al mercado laboral.

Cerraremos 2016 con un lento crecimiento de la actividad económica, con el segundo retroceso en la producción industrial en lo que va del sexenio, insuficiente generación de fuentes de trabajo y crecientes presiones en los costos del sector industrial, señaló el organismo.

Ante dicho panorama la Concamin consideró necesario articular una estrategia a partir de cuatro propósitos fundamentales: asumir que es importante pero no suficiente disponer de un blindaje financiero; realizar un cuidadoso manejo de las finanzas y la deuda pública; avanzar hacia la creación de un sólido blindaje productivo y diversificar mercados para reducir la vulnerabilidad del país frente a decisiones o acontecimientos fuera de nuestro control.

El Centro de Investigación en Economía y Negocios (Cien) del Tecnológico de Monterrey, así como analistas financieros, adelantaron que la recuperación de la actividad industrial mexicana luce poco probable a corto plazo.

Especialistas del Cien criticaron que la incertidumbre generada por los acontecimientos políticos y económicos alrededor del mundo ha jugado en contra de las estrategias que había planteado la actual administración para alcanzar tasas de crecimiento económico más elevadas pero también ha revelado la inexistencia de un plan emergente para sortear los obstáculos que dicha volatilidad ha generado.

Consideró que el fortalecimiento del mercado interno es el contrapeso más adecuado para librar la adversidad inherente al panorama internacional, por lo que es necesario dotar a la industria nacional de un clima de negocios adecuado.

No obstante, si los niveles de inseguridad, corrupción y el mal uso de los recursos públicos continúan en ascenso y no se cuenta con una estrategia efectiva para combatirlos, el mercado interno terminará por desgastarse, advirtió el Centro.