En la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) estamos listos para afrontar el posible uso medicinal y terapéutico de la mariguana, lo que implicará el análisis de solicitudes para importanción de insumos y de permisos sanitarios, afirmó su titular, Julio Sánchez y Tépoz.

Ya se tiene la estructura regulatoria adecuada para que, en cuanto pudiera tenerse una aprobación de esta iniciativa, el Poder Ejecutivo pueda regularla, y para que en el momento que tengamos solicitudes, analizarlas de inmediato.

En conferencia de prensa, detalló que hasta la fecha han pedido orientación para importar productos con cannabis al menos tres laboratorios, aunque no se trata de solicitudes formales, pues si bien las reformas a la Ley General de Salud y del Código Penal Federal se aprobaron en el Senado, falta su discusión, y en su caso aprobación, en la Cámara de Diputados.

El pasado martes los senadores aprobaron con 98 votos en favor, siete en contra y una abstención, regular el uso de la mariguana para fines medicinales y terapéuticos. Lo anterior permitiría la importación y comercialización de medicamentos elaborados con derivados de esa planta, así como su posterior cultivo para el mismo propósito, bajo supervisión de la autoridad sanitaria.

Sánchez y Tépoz calificó de buena noticia la aprobación de la iniciativa en el Senado por su posible impacto en el bienestar de la salud de enfermos que requieren fármacos con dicha sustancia, y destacó que con esta medida podría impulsar la comercialización y producción de medicamentos, cosméticos, suplementos alimenticios y productos industriales que contengan cannabis, aunque aclaró que se trata de plantas con concentraciones muy bajas de esta sustancia.

El funcionario federal detalló que hasta la fecha la Cofepris ha respondido a 137 permisos de importación de medicamentos con CBD, y 365 solicitudes para uso lúdico y personal de la mariguana.

Aseguró que la aprobación de la minuta en el Senado fue una medida muy inteligente, que permite la clasificación científica de la cannabis, pues no todas las plantas tienen la misma concentración de Tetrahidrocannabinol (THC), y existen más de 400 variedades diferentes.

Las reformas a la Ley General de Salud y el Código Penal Federal permiten la importación y comercialización de medicamentos derivados de la cannabis, en concentraciones de uno por ciento o menores de THC.

Y aunque se contempla permitir la siembra, cultivo o cosecha de plantas de mariguana para fines médicos y científicos, conforme lo determine el Ejecutivo federal, Sánchez y Tepóz, insistió que para producir en México medicamentos, cosméticos, suplementos alimenticios o diversos productos para la industria hechos con cáñamo, “no se necesitan sembrar miles de hectáreas con plantas de cannabis”.

Se puede, indicó, “importar el insumo básico, como el aceite de cannabis, proveniente de países donde es más barato producirlo e impulsar la elaboración de productos como medicamentos en la industria nacional”.

Al respecto, Alfredo Rimoch, presidente del Consejo Farmacéutico Mexicano, reconoció que la posible aprobación en el Congreso de la Unión del uso medicinal de la mariguana abre la posibilidad para la producción de medicamentos con el uso de cannabis, lo que podría ser un beneficio para la salud de pacientes con determinadas enfermedades.