Hasta la fecha nadie ha sido castigado por el asesinato de la activista, lamenta ONG
Para exigir justicia, familiares de la víctima protestaron afuera del consulado en El Paso
Sábado 17 de diciembre de 2016, p. 4
Chihuahua, Chih.
El expediente del homicidio de la activista Marisela Escobedo, asesinada hace seis años frente al palacio de gobierno en esta ciudad, llegará a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) como una denuncia ante el Estado mexicano por la impunidad tras su muerte y la falta de justicia para sus familiares, informó el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedhm).
Durante una ceremonia en la que recordaron la lucha de Marisela Escobedo por encontrar el cadáver de su hija Rubí Frayre y lograr procesar penalmente al responsable de su muerte, que derivó en el asesinato de Marisela el 16 de diciembre de 2010, los integrantes del Cedhm indicaron que ya está lista la denuncia en representación de la familia Frayre Escobedo.
En la demanda ante la CIDH, el organismo civil exige el reconocimiento de Escobedo como defensora de derechos humanos a quien le arrebataron la vida por exigir justicia, verdad y reparación por el asesinato de su hija Rubí, y que fue víctima de la incompetencia del Estado para garantizar su vida e integridad.
Sin avance, las pesquisas
Especifican que el homicidio continúa la impunidad, porque a la fecha nadie ha sido castigado por el asesinato de Escobedo, y las evidencias que existen en el expediente, las cuales señalan al autor material del homicidio, no han avanzado y tampoco existe ninguna investigación penal abierta por la serie de amenazas que llevaron a la familia de Marisela a solicitar asilo político en el extranjero.
Tampoco se ha cumplido con el contenido de la recomendación 44/2013 emitida por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos el 28 de octubre de 2013 y dirigida al gobierno de Chihuahua .
Gabino Gómez, miembro de la directiva del Cdehm, manifestó que al elevar el reclamo ante la CIDH esperan que el Estado Mexicano repare el daño causado a la familia de la activista, que debió refugiarse en Estados Unidos para proteger la vida de sus seres queridos y de la pequeña Heidi, hija de Rubí, que habían quedado al cuidado de la abuela posteriormente asesinada.
En Ciudad Juárez se informó que familiares de Marisela y sus hijos protestaron afuera del consulado de México en El Paso, Texas, para exigir justicia y la captura de los verdaderos responsables del crimen.