En México, al menos 7.3 por ciento de los jóvenes que cursan su bachillerato enfrentan un rezago grave en su escolaridad, mientras en secundaria alcanza a 4.1 por ciento de los adolescentes. De acuerdo con un reporte de indicadores educativos elaborado por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), Oaxaca, Guerrero y Chiapas son las entidades con el mayor porcentaje de alumnos en rezago grave, es decir, que no están inscritos en el grado que les corresponde por su edad.

Sin embargo, a escala nacional se estima que de cada mil alumnos que ingresan a la primaria, 219 tardan más de seis ciclos en concluirla, y casi 20 por ciento de quienes cursan su formación secundaria no egresan en tres años. Si se considera el seguimiento de una generación en primaria y secundaria, se detectó que 56.6 por ciento logro concluir ambos niveles educativos en los nueve años reglamentarios, 15.1 por ciento lo hizo en 10 ciclos escolares, pero otro 2.3 por ciento requirieron 11.

A esto se suma que no todos los niños y adolescentes en edad de cursar la formación básica obligatoria están en las aulas. En el caso de los menores de 3 a 5 años, se reportó una tasa de matriculación de 81 por ciento para el ciclo escolar 2014-2015, mientras que en los niños de entre 6 y 11 años la asistencia a la escuela primaria es casi universal, pero desciende en la secundaria, pues en los de 12 a 14 años la asistencia es es de 96.2 por ciento, pese a que su obligatoriedad se decretó desde 1994. En el caso de bachillerato, en los adolescentes de 15 a 17 años, se reportó que sólo 65 por ciento están en las aulas.

La deserción escolar es otro de los factores que impactan en el rezago educativo, pues se detectó que el porcentaje de alumnos que abandonan un nivel educativo antes de concluirlo es mayor conforme se avanza en los ciclos formativos. En primaria, se estima que 0.8 por ciento de los estudiantes desertan, pero es el quinto grado de primaria donde se detectan los porcentajes más altos, con 1.2 por ciento.

En secundaria, se estima que 4.1 por ciento de los alumnos desertaron o fueron expulsados del sistema educativo, mientras en la educación superior, para el ciclo 2013-2014, los indicadores elaborados por el INEE reportaron 15.3 por ciento de deserción, aunque destaca que hay tasas superiores a 20 por ciento en algunos grados específicos.

Los indicadores, elaborados con datos oficiales de la Secretaría de Educación Pública, destacan, en cuanto a la tasa de eficiencia terminal, que la primaria presenta los porcentajes más elevados. Los planteles de secundaria alcanzan una tasa de eficiencia general de 90 por ciento. En el bachillerato se reporta una tasa de 63.2 por ciento, aunque entidades como Sinaloa, Nayarit y Puebla presentan una eficiencia terminal promedio de 70 por ciento.