En lo que va del gobierno del presidente de Enrique Peña Nieto, de 2013 a 2016, se han asegurado de manera precautoria 15 millones de productos que presuntamente son apócrifos o violan los derechos de propiedad intelectual y la mayoría han ingresado por los puertos del Pacífico, es decir Manzanillo y Lázaro Cárdenas, pero también por el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y por la aduana de Pantaco, aseguró Miguel Ángel Margain, director del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI) al dar a conocer los resultados anuales del organismo.

Precisó que tan sólo en este año se han asegurado de manera precautoria 2 millones 379 mil productos con un valor aproximado 27 millones 896 mil pesos. Sólo en coordinación con la Administración General de Aduanas se suspendieron de la libre circulación 986 mil productos con un valor de 3 millones 530 mil pesos, lo que representa 41 por ciento del total de la mercancía asegurada en el año, pero que no es destruida hasta que se asegura que es apócrifa.

México, rezagado en patentes

El funcionario destacó que México ocupa el lugar número 11 en el mundo en cuanto al número de patentes concedidas pero aporta sólo 0.6 por ciento del total, en contraste con China que concentra 38 por ciento, en tanto que en América Latina tiene el primer lugar y acapara la mitad de las patentes de la región. En total recibió 17 mil solicitudes de patente en este año, 4 mil 200 sobre registros de diseño industrial y 630 de modelos de utilidad.

En el sexenio, dijo, se han impuesto 117 medidas provisionales para retener mercancía pirata proveniente del extranjero pero admitió que no toda ha sido destruida. Me van a decir, ¿por qué se destruyen 4.5 millones de productos si tenemos 15 millones, bueno es porque todavía están en procedimientos administrativos y tenemos que esperar hasta que se resuelvan, señaló el funcionario.

Precisó que la mercancía destruida tenía un valor aproximado de 33 millones de pesos y 41 de esas 117 medidas provisionales se refieren a productos en tránsito, es decir, cuyo destino final no era México sino que se dirigía para Centro y Sudamérica, pero que fue detectada en transbordo de contenedores en las aduanas nacionales.

Margain recordó que apenas en noviembre pasado se llevó a cabo la destrucción de 4.5 millones de productos apócrifos en colaboración con la American Chamber. Es la primera que corre a cargo del IMPI porque antes la llevaba a cabo la Procuraduría General de la República (PGR), pero ahora se hizo en el IMPI para reducir costos.